Este lunes, día 16, «segundo de cuarentena» ha sido una jornada en lo que cabe tranquila aunque según los datos facilitados por Sanidade mientras dos varones continúan ingresados en el Hospital Arquitecto Marcide, de 35 y 41 años de edad, y están estables, se suma uno más al cómputo general de afectados, en el área sanitaria, ya son siete, aunque cinco de ellos permanecen en sus domicilios con medidas especiales y un seguimiento por parte de la Consellería de Sanidad.
Las calles prácticamente estaban vacías, con fuerte control policial, y asimismo hubo poca circulación de vehículos.
RECUERDO DEL CONCELLO
Tras la declaración del estado de alarma por parte del Gobierno central, el Concello de Ferrol recuerda el deber de cumplir las medidas contenidas en el decreto y pide la colaboración de los ciudadanos. Recuerda también que el incumplimiento podría derivar en diferentes sanciones recogidas en la ley. Hechos como la retirada de vallados, precintos o similares colocados para establecer perímetros de seguridad implican una infracción leve, multada con entre 100 y 600 euros. La desobediencia o resistencia a la autoridad o a los agentes en el ejercicio de sus funciones, así como la negativa a identificarse están calificados cómo graves (de 601 a 30.000 euros). La desobediencia o resistencia muy graves, podrán implicar, además, penas de prisión de tres meses a un año o multa de seis la dieciocho meses. En lo tocante a la ley general de salud pública, las sanciones van de 3.001 a 60.000 euros (las graves) y de 60.001 a 600.000 (muy graves). Para el caso de la ley del sistema nacional de protección civil, las multas se encuentran entre los 1.501 y los 30.000 euros, y entre los 30.001 y los 600.000.
En cuanto al seguimiento de la situación, el alcalde ha informado de que la noche del domingo-madrugada de este lunes se formularon las primeras denuncias por incumplir el estado de alarma. Una de ellas fue contra un hombre que deambulaba por la Carretera de Castilla y se resistió a volver a su domicilio. Los agentes que lo descubrieron, cerca de las dos de la madrugada, trataron de convencerlo de que regresase a su domicilio, pero se negó reiteradamente, hasta que finalmente fue denunciado por incumplir la ley de seguridad ciudadana(posible sanción de 601 a 30.000 euros)
Otros tres individuos también resultaron denunciados tras ser sorprendidos en la calle Marín, en Caranza, después de que varios vecinos alertasen de que un pequeño grupo de personas trataba de forzar la entrada de una vivienda.
EN ESTABLECIMIENTOS COMERCIALES
Las primeras horas de este lunes han supuestos para muchos empleados de supermercados el regresar a su puesto de trabajo, ya que a estos establecimientos se les permite la apertura.
En muchos de ellos se limita el número máximo de personas que pueden permanecer en su interior, para la protección de empleados y clientes, y así se fue regulando el acceso, de tal manera que según iban abandonando las
instalaciones unos clientes se les permitía el acceso a otros.
Además, en algunos establecimientos, como Gadis, se les facilitaron a la entrada a los clientes guantes de un solo uso para que pudieran realizar la compra con más seguridad.
En algunos estancos los clientes tenían que esperar para entrar uno a uno. Hubo también colas en algunas panaderías
DE NUEVO APLAUSOS
A las 20.00 horas se dejaron oir en la ciudad, calles y plazas un buen número de aplausos procedentes de los distintos pisos, ventanas y balcones, desde donde los ciudadanos querían animar y agradecer la labor de todo el personal sanitario que estos días están al frente, en distintos puestos, en la lucha contra el coronavirus.
EN CEDEIRA
La Policía Local tuvo que advertir a un local que estando cerrado servía en la terraza y a dos locales que servían en el interior con la verja bajada. También a un local que servía consumiciones mientras los clientes esperaban por la comida para llevar.
Estas conductas están prohibidas y la Policía Local señala que no habrá nuevas advertencias. A partir de ahora cualquiera de estas actitudes prohibidas serán denunciadas con la sanción mínima que marca la legislación: 15.001 €.