FERROL A LA ESPERA DE LOS NUEVOS PRESUPUESTOS
Terminó 2019 con las diferentes áreas municipales ajenas a polémicas estériles, y recuperando la normalidad en sus quehaceres, aunque todavía sin alcanzar la velocidad de crucero deseable. Han continuado las tres obras que arrancaron en el anterior mandato (la construcción de la pasarela de Santa Mariña y las reformas de la Plaza de Armas y del Mercado de Caranza), y se ha encarrilado las obras de la
residencia hospitalaria con otras de menor entidad; la construcción de la residencia de mayores, por el contrario, está pendiente de decidir su ubicación definitiva tras un sorprendente pleno municipal donde se cumplió la Ley de Murphy (“si algo puede salir mal, saldrá mal”). Todo esto ni es mucho ni es poco, simplemente es lo razonable a la vista de cómo se encontraba la maquinaria municipal, con la plantilla
reducida y bajos porcentajes de ejecución presupuestaria.
Fuera del radar de los medios informativos y sin grandes titulares, hubo importantes modificaciones de crédito para poder pagar las subvenciones a las entidades deportivas y culturales del concello, y al borde de la campana se aprobó el Plan de Obras Sostenibles evitando la pérdida de varios millones de euros.
Ahora, hay que presentar unos presupuestos para 2020, y visitar a los ministros en Madrid.Ç
AUTONÓMICAS EN ABRIL O SEPTIEMBRE
En otros niveles, tenemos una ministra ferrolana, un año problemático para las compañías auxiliares hasta que comience la construcción de las fragatas, y por supuesto, elecciones autonómicas. La fecha de estas dependerá de la evolución del nuevo gobierno central, que como todos sabemos, será de coalición. Si Alberto Núñez Feijóo detecta que inicia mal su andadura, convocará las elecciones al límite del plazo
para llegar con el máximo desgaste de sus oponentes. Por el contrario, si arranca de manera prometedora adelantará la fecha de las elecciones antes de que consoliden demasiado terreno.
No hay duda de que el PP de Galicia es el más fuerte de España, y siempre tuvo 7-11 puntos más de voto en las autonómicas que en las generales. Por eso, aunque el declive demográfico y el mal funcionamiento de la sanidad gallega lastran sus expectativas, todavía mantiene opciones frente al candidato socialista Gonzalo Caballero, al que considero favorito porque hay tres constantes históricas que serán
determinantes.
La primera es que los bloques de derechas e izquierdas no difieren mucho entre las elecciones generales y autonómicas. La segunda es que desde 2011, el bloque de derechas ha perdido constantemente apoyos electorales en las tres últimas votaciones (54.0%, 50.5% y 44.0%), mientras que la izquierda ha progresado (43.0%, 47.0% y 53.0%). La tercera es que en las elecciones autonómicas la derecha concentra el voto en torno al PP, y la izquierda lo dispersa.
Estas son ahora las previsiones aproximadas que hay en los cuarteles generales de los partidos gallegos, conscientes de que se han obtenido fuera del periodo electoral, y no recogen el impacto de la formación del nuevo gobierno.
Autonómicas-2016 Enero 2020 (previsiones)
PP 47.5 40.0
Vox NP 5.0
Cs 3.4 3.0
PSG 18. 27.0
BNG 8.4 13.0
GeC (*) 19.0 10.0 (*) En 2016 se presentó como Marea .
Otros 2.6 2.0
Una singularidad del actual presidente de la Xunta, es que no hay otro dirigente autonómico del PP tan reacio a pactar con VOX, por lo que a la vista de estos datos realizará un intensa campaña para agrupar el voto útil de la derecha, y que los de Abascal no entren en el parlamento. Es la estrategia más inteligente, porque si Vox repitiera sus resultados sólo obtendría un diputado en A Coruña, desperdiciando 65.000 votos en las otras provincias.
Sr barrera, usted cree que un tripartito en Galicia sería buena idea? Se acuerda del experimento del sr touriño y anxo quintana
Supongo que habrán tomado nota de todo ello, para no repetir los errores.
Un saludo.