Julia M.ª Dopico Vale
Por primera vez en la historia de la Sociedad Filarmónica Ferrolana, veterana entidad cuyo propósito es promocionar y divulgar la música clásica, una mujer, Flor Castro, asume el cargo de presidenta, algo que como ella misma manifiesta, la llena de satisfacción como persona y como mujer.
Han pasado setenta años desde aquel primer concierto en el Teatro Jofre (un 7 de octubre de 1949) con el que la Filarmónica iniciaba su andadura; setenta años ofreciendo a la ciudadanía lo mejor en cada una de las anuales programaciones cumpliendo el compromiso más melómano con la ferrolanía.
En este línea se mantendrá la actual presidenta de la Filarmónica, que acaba además de ser distinguida con uno de los “Premios Ártabros de 2019”, y que podrá aportar el conocimiento que le brinda el pertenecer a una familia en que la música siempre estuvo presente, recordando Flor cómo sus abuelos escuchaban a las grandes figuras de la lírica del momento en el gramófono y en uno de los primerísimos tocadiscos que hubo en la ciudad importado de Alemania; Flor asiste a conciertos desde los nueve años y adquiere además formación musical tomando clases de piano con la profesora recientemente fallecida, Fina Seco. Suma a estas circunstancias su experiencia previa en la entidad como relaciones públicas, llevando a cabo todo un compendio de actividades, entre ellas acompañar a los directores tras el concierto para firmar en el “Libro de Oro de la Sociedad Filarmónica”, páginas que configuran la historia de la vida musical de la ciudad.
Pasado, presente y futuro que se pronuncia para el próximo viernes con un nuevo concierto de la Real Filharmonía de Galicia, dirigida por Jaime Martín: “Serenatas para un serán”: la Serenata Nº1 de J. Brahms y Postham, la Serenata Nº 9 en Do M de W.A. Mozart- el divino-.
Desde estas líneas he de felicitar a la Filarmónica y a la nueva presidenta, Flor, deseándoles muchos y nuevos años con más música.
Mi más cordial enhorabuena Flor