Enrique Barrera Beitia
El éxito de la extrema derecha es que ante problemas importantes, que necesitan soluciones complicadas y de largo recorrido, ofrecen soluciones simplistas fáciles de comprender, aunque sean falsas.
Si hay desempleados, es porque los puestos de trabajo se los quedan los inmigrantes que se ofrecen a trabajar por poco dinero. ¿No será que muchos españoles carecen de las habilidades laborales que requieren los empresarios? ¿La caída de los salarios no guardará relación con el escaso apoyo a los sindicatos, o con otras razones más complejas?
Si los Servicios Sociales no atienden a los españoles necesitados, es porque los extranjeros se llevan todas las ayudas. No presentan ninguna prueba de ello, y si se les ofrecen los datos oficiales, sencillamente los niegan. Todos afirman conocer casos de ilegales a los que el ayuntamiento ha dado un piso y una paga, aunque no sean capaces de concretar. Si se ven presionados, dirán que en realidad se lo ha dicho un amigo o amiga.
Si los Servicios Médicos están saturados, es porque les obligan a atender a los inmigrantes ilegales, pero… ¿puede un colectivo que como mucho asciende a 600.000 personas, colapsar un sistema que atiende a 75 veces más de usuarios? ¿No habría que buscar la culpa en los recortes presupuestarios?
Si hay delincuencia, es porque los lunes los jueces meten en la cárcel a los delincuentes, y los viernes ordenan que sean excarcelados. De acuerdo, no dicen exactamente esto pero sí algo parecido. Cuando se les informa que en España la población penal es el doble que la europea en proporción al número de habitantes, y que esa es una razón de la baja tasa de delincuencia en nuestro país, lo niegan porque dicen conocer a un policía que les ha dicho lo contrario.
Puestos en faena, afirmarán que la mayoría de los delitos los cometen los emigrantes. Según Espinosa de los Monteros, estos tienes propensión a cometer tres veces más delitos que un español. ¿Qué dicen los datos oficiales? Que el 13% de los habitantes de España son inmigrantes, y que cometen el 25% de los delitos; tienen por lo tanto propensión a cometer un 50% más de delitos que los españoles, que es algo bastante diferente a lo afirmado por el susodicho, pero ya se sabe que las cifras las carga el diablo, y algún genio matemático terminará diciendo que el 150% de los delitos los cometen los extranjeros.
Afirman que con la Ley de Violencia de Género se dificulta juzgar otras violencias, cuando en realidad todas están debidamente recogidas en el Código Penal. No sólo eso, sino que esgrimen sin pudor cifras de denuncias falsas, y dan a entender que hay una violencia extra-oficial ejercida por las mujeres sobre los hombres que no es castigada, porque el influyente grupo de presión feminazi lo impide. ¿Qué interés pueden tener estas mujeres en amargar la vida a los hombres? Pues que se trata de lesbianas y comunistas infiltradas, o sea que ya está todo dicho.
El problema que hay en Cataluña y que todos conocemos, se resuelve a base de repartir estopa a mansalva, pero suprimir la autonomía catalana no significa especial animadversión contra este pueblo, porque a fin de cuentas, la meta final es suprimir todas las autonomías. ¿Qué ventajas se pueden esperar si regresamos a un estado centralizado? En el reciente debate televisivo de candidatos, Abascal dio como coste una cantidad que se correspondía a las transferencias en servicios, que lógicamente las tendría que aportar el gobierno central aunque no hubiera autonomías. Sorprendentemente, nadie se lo hizo ver.
Pero la mayor barbaridad de todas es cuando afirman, sin ningún rubor, que lo mejor sería abolir la mayor parte de los impuestos para que la gente tenga más dinero disponible, y de paso privatizar las pensiones, porque… ¿cuantas personas podrán pagar el colegio de los hijos, o las facturas médicas? ¿Cuantas personas serán capaces de ahorrar un plan de pensiones decente? ¿Qué banco o conjunto de bancos puede garantizar ingresar anualmente 140.000 millones de euros a los pensionistas españoles?
En resumen, catalanes, inmigrantes y feministas tienen la culpa de los males de España… de momento. El resto que se ponga en fila.
Esta vez, Señor Barrera, sin duda se ha superado usted.
Muchas gracias
Lo mejor que lei en mucho tiempo