El concejal de Deportes, Antonio Golpe, anunció esta mañana que el Concello ejecutó las medidas correctoras anunciadas para controlar los niveles de CO2 detectados en la piscina de Caranza tras los picos puntuales registrados en las pasadas fechas y que provocó su cierre. Esta misma mañana tuvo lugar la renovación de los 28 nuevos filtros con los que cuenta la máquina y el edil anunció que una persona con la calificación necesaria se encargará de manejar la máquina deshumidificadora y de controlar sus parámetros. Para hacerlo contará, además, con una asistencia técnica externa. Se trata de una medida recogida en el informe encargado por el Concello de Ferrol a una consultora especializada en tratamiento de aguas y climatización.
La concejalía de Deportes envió hoy a la Xunta un informe que recoge las medidas puestas en marcha por el Ayuntamiento. En él solicita autorización para abrir al público la instalación deportiva y poder “realizar nuevas mediciones de los niveles de CO2”. El edil recordó que se trata de un problema “que se viene repitiendo desde el 2014 y para el cual durante estos años no se encontró una solución definitiva”.