Las entidades deportivas que utilizan la piscina de Caranza muestran públicamente su hartazgo con la situación que sufren al no poder disponer de la instalación, tras un nuevo cierre el pasado jueves, por parte de la consellería de Sanidade de la Xunta de Galicia, debido a los elevados niveles de CO2.
Deportistas con sus padres y madres, técnicos, juntas directivas de las entidades, como también usuarios de la instalación se juntaron a las 17:00 horas para pedir al Concello de Ferrol una solución efectiva a este problema.
El malestar de las tres entidades cada vez es mayor, porque unas horas antes de la concentración, a las 13:50 horas, recibieron una llamada de reunión de urgencia con el Concello de Ferrol y que se tendría que celebrar tan solo diez minutos después, a las 14:00 horas. A esta reunión no acude ninguna de las tres entidades al considerar que no estaba convocada ni en tiempo, ni en forma.