La Policía Local de Ferrol organizó un nuevo dispositivo de seguridad en la feria mensual que se celebró este domingo como continuación del plan puesto en marcha
recientemente por la concejalía de Seguridad, que dirige Germán Costoya, para evitar la venta ilegal en este tipo de mercados al aire libre.
A primera hora de la madrugada, los agentes municipales instalaron controles en las calles que desembocan en las cercanías del mercado de A Magdalena y de la plaza del Carbón, e impidieron que se instalaran en ese área.
Ya a partir de las seis de la madrugada filtraron el acceso a la zona donde se desarrolla la feria para que solo los comerciantes con autorización pudieran colocar sus puestos.
Ante la imposibilidad de acercarse al lugar con sus vehículos, algunos de los
vendedores no autorizados trataron más tarde de llevar su mercancía por diferentes
medios hasta zona de venta, con la colaboración de otras personas que les transportaban el género, incluso en un furgón cuyo propietario sí contaba con permiso para vender en la feria. Pero estos movimientos fueron detectados por los policías. Las personas involucradas no opusieron resistencia ni provocaron incidentes.
Durante la mañana, el dispositivo contó con el apoyo del dron del cuerpo de bomberos ferrolanos, que tomó imágenes de los lugares donde se instalan los puestos de venta.
Los agentes también formularon denuncias contra algunos conductores por
infracciones de tráfico, ya que se detectó que algunos de ellos circulaban con vehículos que carecían del seguro obligatorio y no tenían pasada la inspección técnica.
El concejal de Seguridad mostró su reconocimiento a la Policía Local por la “impecable labor” desarrollada. Del mismo modo, les agradeció a los bomberos la colaboración que prestaron con el empleo del dron. “Es un paso importante en cuanto a nuestra intención de ordenar los mercados de Ferrol”, aseguró el edil, que dijo que esta actuación “responde a un compromiso adquirido por el gobierno local”.
Para Costoya, “la ordenación es vital y prioritaria, tanto por el interés de los propios
vendedores que disponen de permisos para trabajar de manera correcta cómo para
los consumidores, que deben tener la garantía de que estas personas han pasado uno filtro previo por parte del Ayuntamiento”.
Un plan que comenzó en agosto en Caranza
El pasado agosto, la Policía Local ya había desalojado a un grupo de vendedores ilegales que se encontraban en el mercado que se celebra en Caranza. Antes, la convivencia en esta zona se venía viendo perturbada por el comportamiento incívico de este grupo de feriantes, que ocupaban espacios prohibidos e incluso habían llegado a realizar sus necesidades fisiológicas en los portales de las viviendas. En aquella ocasión, fue la asociación de vecinos del barrio a que alertó de esta situación al 092.
Los agentes procedieron a la identificación y desalojo de 13 vendedores ilegales, así como a la tramitación de otras denuncias administrativas derivadas, como en la mañana de este domingo, de infracciones vinculadas a sus vehículos.