En la tarde de este martes la Infantería de Marina, en su Quartel de Dolores, sede del Tercio del Norte, conmemoró el 448 aniversario de la batalla de Lepanto con una conferencia a cargo de Agustín Ramón Rodríguez González y un arriado solemne de la Bandera nacional.
En el salón de actos del Cuartel, abarrotado, se dieron cita el delegado de Defensa en Galicia, coronel Antonio Bernal Martín; Comandante-Jefe de la Guardia Civil en A Coruña, coronel Francisco Javier Jambrina; el Comandante de la 31ª Escuadrilla de Escoltas, Capitán de Navío Santiago Vila Barrón; el Comandante-Director de la ESENGRA, Capitán de Navío Francisco Javier Vázquez Sanz; Comandante de la 31ª Escuadrilla de Escoltas, Capitán de Navío Santiago Vila Barrón; Jefe del Estado Mayor de la Fuerza de Protección de la Armada (FUPRO), coronel de IM José Sanz Alisedo; comisario jefe del Cuerpo Nacional de Policía en Ferrol-Narón, Jorge Manuel Rubal Pena; director de Navantia Ferrol-Fene, Jorge Filgueira Ameneiros; director del Museo naval, Capitán de Navío Bartomolé Cánovas Sánchez; el presidente de la junta general de Cofradías, César Carreño y miembros de la misma; el teniente coronel, director del área de cultura del Ejército de Tierra, en A Coruña, José Cristóbal Barcón ;así como otros mandos de la Armada, de la Asociación de Reservistas, de entidades sociales y culturales de la ciudad.
«LEPANTO , LA DECISIVA VICTORIA DE LOS SOLDADOS DEL MAR». EL CONFERENCIANTE.
El coronel Ruesta Botella, que disculpó la ausencia del General Carlos Pérez-Urruti Pérez por encontrarse fuera de la ciudad en una reunión, fue el encargado de presentar al conferenciante, el profesor Agustín Ramón Rodríguez González, del que ofreció su amplio curriculum.
Doctor en Historia por la Universidad Complutense de Madrid, académico correspondiente de la Real Academia de la Historia, Miembro Distinguido del instituto Nacional Browniano desde el año 2007 y es, a su vez, asesor y colaborador del Museo Naval de Madrid, encontrándose en posesión de dos cruces del Mérito Naval.
Hasta la fecha ha publicado un total de 39 libros sobre Historia Naval y ha colaborado con diferentes autores en la publicación de diversos libros. Por otra parte, ha impartido cursos y conferencias en un gran número de Escuelas de la Armada española y es asiduo colaborador de diferentes publicaciones especializadas en Historia Naval, tanto de investigación como de divulgación.
UNA INTERESANTE CONFERENCIA SOBRE EL VALOR DE LA VICTORIA EN LEPANTO
Seguidamente tomó la palabra Agustín Ramón Rodríguez González quien se refirió a Lepanto como la batalla naval más importante de la era de las armas de fuego, tanto por el número de participantes como por el de buques enfrentados, por lo disputado de la lucha y por las bajas, al menos hasta el siglo XX.
En ella se pueden observar tácticas, armamento y métodos de lucha muy antiguos, junto a otros realmente revolucionarios. Las consecuencias de la victoria de la Liga, en la que tuvo preponderancia España, en donde sus hombres llegaron a formar parte de la tripulación de las naves venecianas, son objeto de polémica aún hoy, pero resulta evidente que la marina otomana dejó de ser desde entonces la amenaza estratégica que había sido, no pudiendo extenderse hacia Italia lo que hubiera sido una punta de lanza hacia el resto de Europa y muy especialmente a la costa mediterránea española.
Amplios datos sobre las galeras españolas, destacando el protagonismo de los soldados del Mar y teniendo en cuenta que los que llegaban a formar parte de los tercios españoles empezaban su bautizo como soldados del Mar en las galeras. No se olvidó de «los contrarios» los otomanos entre los que se significaban los jenízaros, niños cristianos arrancados a sus padres y formados como soldados. Habló de las tácticas empleadas y se refirió a dos personajes, Juan de Austria y Álvaro de Bazán, este último auténtico artífice de la victoria, a la vez que también recordó la figura de Miguel de Cervantes «el manco de Lepanto» en donde le quedó inutilizable su mano izquierda.
Insistió en esa gran victoria y en como después de Lepanto la amenaza turca por mar desaparece, lo que además supuso la salvación de la cultura europea.
SOLEMNE ARRIADO DE LA BANDERA NACIONAL
A las 20.00 horas, tuvo lugar el solemne acto de arriado de Bandera en el Patio de Armas del Cuartel. La ceremonia estuvo presidida por el por el coronel-comandante del Tercio del Norte, Juan Ruesta Botella al que acompañaban los asistentes al acto anterior.
En el Patio de Armas se encontraba formada una sección de honores formada por tres brigadas, una escuadra de gastadores y la Unidad de Música, al mando del capitán de IM , Juan Bértalo.
A través de altavoces se ofreció a los asistentes al acto la historia de la Bandera Nacional.
A la señal de cañón desde la «Punta del martillo» se arrió la Bandera, al igual que en esos momentos se realizaba también en los buques y dependencias de la Armada. Eran las 20.00 horas, comenzaba el ocaso. La Unidad de Música del Tercio del Norte interpretaba el Himno Nacional y la sección rendía honores mientras descendía la Bandera Nacional.
Una vez arriada la Bandera continuó la ceremonia con el canto de la Oración Marinera «Tú que dispones de cielo y mar, haces la calma, la tempestad, ten de nosotros Señor piedad, piedad Señor, Señor piedad».
El acto finalizó interpretando la Unidad de Música una retreta floreada.
Desde los altavoces se agradeció la presencia de los asistentes a este acto y se procedió a la retirada de la sección de honores.