Bajan las aguas turbias en el río de Ciudadanos desde hace ya bastante tiempo. A nadie coge de sorpresa. Y más revueltas aún desde las elecciones municipales. Los resultados mandan y éstos han sido malos. Malísimos.
La aventura de Ciudadanos en Narón comienza en el 2015, con una improvisada candidatura que reunía pocas probabilidades de éxito a priori, como así fue. Es cierto que se trataba de una marca que empezaba a tener cierta presencia en España, sobre todo en zonas urbanas, pero que en Galicia nunca había llegado a cuajar.
787 votos y ningún concejal fue el resultado de esa primera intentona, con un
candidato desconocido y de fuera de Narón, que demostró un escaso conocimiento
de su entorno, con disparatadas propuestas como fusionar Narón con Ferrol
(mucha gente dirá en Ferrol que no es disparatada, pero proponerlo en Narón sí lo
es).
Tras eso, y considerando que en Ferrol sí obtuvo la marca representación, quedaba
plantado el germen para intentarlo nuevamente en 2019.
El primero de los problemas fue la agrupación que se hizo cargo de Ciudadanos
Narón durante esos 4 años, encabezados por personas de poco peso, poco bagaje y
que no lograron los objetivos perseguidos, empezando por el de la visibilización y
el de llevar cierta iniciativa política.
Su cabeza más visible, Ana Regueira, no fue capaz de poner el dedo sobre ninguno
de los temas importantes para Narón, ni siquiera de poner la agrupación en el
mapa político local. Sus logros se reducen a que se aventuró a presentar dos
demandas por el registro municipal (genéricas y sin importancia) y a colocar una
carpa en el feirón de Santa Icía para repartir globos y caramelos.
En la memoria nos quedará una entrevista en la televisión Ferrolana que he podido
visionar para elaborar este articulo, que dura 10 minutos, en la que prácticamente
contestó con monosílabos y donde, según sus propias palabras, afirmó que
Ciudadanos consideraba que todo estaba bien en Narón y que solo pretendían “que
se hicieran un poquito mejor las cosas”. Esa fue una contundente palada de tierra
sobre cualquier posible aspiración, reconocer la inutilidad (de no útil, no de inútil)
de su grupo.
Con ese panorama, y dada la nula capacidad de penetración en la sociedad
naronesa, Ciudadanos tardó muchísimo en encontrar candidato, sonando todo tipo
de nombres (incluso de otras formaciones), y ldespués mucho más en cerrar la
candidatura.
Finalmente, el que se hizo cargo del reto fue Nicolás Arcos. El valiente, hay que decirlo, lo tenía todo en contra. Es cierto que su apellido era conocido en Narón, que tenía un buen perfil de persona joven y formada, y que era conocido en el mundo del deporte, por ejemplo. Pero empezaba con un lastre que, a la sazón, le fue imposible de superar: un equipo que no estaba a la altura y que
restaba, aunque con alguna excepción.
Con el anuncio de la candidatura se hicieron públicos todo tipo de reproches públicos en el seno de la formación, hubo denuncias y saltaron a la luz trapos sucios de varios miembros de la candidatura. Con esos mimbres, era imposible obtener un buen resultado.
Y así fue, donde en 2015 se habían obtenido 787 votos, en 2019 se bajó a 564. El
fracaso se consumó sin que su candidato, que lo intentó, pudiese hacer nada.
Tras todo esto, el panorama que quedó no era alentador. Y mucho menos aún cuando los reproches continuaron y empezaron a aparecer varias personas señaladas, por lo que todo ello condujo inexorablemente al punto actual, donde hubo varias salidas y la dirección autonómica tuvo que asumir sus responsabilidades para anunciar la disolución de la agrupación existente.
Actualmente, según las últimas noticias, Ciudadanos Narón queda a la espera de
nombrar una nueva ejecutiva que afronte el reto de conseguir la relevancia que en
otros lugares similares tiene la formación.
Muchas dudas quedan en el aire, como por ejemplo si será el propio Nicolás Arcos quien seguirá al frente, aunque todo parece indicar que sí, dada su reciente participación en una reunión de trabajo comarcal.
Outra vaca no millo.
Antes de hablar de mi te informas, bonita. Y quien te pasa la información mal… me encanta!!
Pero tranquila, q yo hace 3 meses q mandé todo a la porra, harta de culpas q no son mías y de q los frenos que ponía todo el mundo (dentro y fuera de la formación) nos hiciese caer al barro mil veces para levantarnos mil una.
Ahora quedan los q pueden. Hice grandes amigos y espero conservarlos.
Deica nunca
Ya habías pasado también por el PP no?