El alcalde, Ángel Mato, y el concejal de Educación, Antonio Golpe, visitaron en la mañana de este miércoles el colegio Cruceiro de Canido acompañados por técnicos municipales para revisar el estado de las obras que la Xunta de Galicia está llevando a cabo en el centro y reunirse con la dirección y con padres de alumnos.
Los representantes de la comunidad escolar les expusieron los perjuicios que consideran que están causando los trabajos y que, según dijeron, impiden el normal inicio del curso. Ambos pudieron
comprobar de primera mano estos incidentes, que se reproducen en varias dependencias de las instalaciones.
Antonio Golpe se mostró “muy sorprendido” de que las obras no habían incluido la limpieza posterior, pese la que se trata de una actuación que genera grandes cantidades de polvo y otros residuos, y que no se adoptaran medidas para proteger el mobiliario y el material que hay en el interior de las aulas. De todas formas, el alcalde aseguró que se va a poner en contacto con la Consellería de Educación para trasladarle la necesidad de que se adopten las medidas necesarias, incluso con medios de limpieza industriales, para que las clases se puedan desarrollar en las mejores condiciones, y mostró la disposición del Ayuntamiento de contribuir en la medida del posible a que así sea, pese a que el deber de la Administración municipal es estrictamente cumplir con las tareas de limpieza comunes, y no
con las derivadas con obras de tal envergadura.
El Ayuntamiento ya cubrió la baja que se produjo en la conserjería
Por otra parte, el Ayuntamiento ven de cubrir la baja en la conserjería del centro, que se produjo recién, para que el colegio cuente con el personal necesario de cara a el inicio del período lectivo. Segundo explicó la concejal responsable del área de Recursos Humanos, María Teresa Dios, se hizo “con la mayor celeridad”, tal y como demandaban los representantes de la comunidad escolar.