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Tras cerca de dos horas de prohibición del baño a las muchas personas que en la jornada de este jueves, festivo, se acercaron a la playa de Valdoviño, todo volvió a la normalidad después de advertirse de la presencia de unos sietes marrajos en la zona de la playa pequeña o de A Saiña.
Pasadas las doce de la mañana se procedió a avisar a los bañistas que se prohibía el baño y la práctica del surf en toda la playa debido a la presencia de la manada de los tiburones marrajos.
La prohibición se mantuvo hasta que se tuvo la seguridad en firme de que tipo de tiburones se trataba y por lo tanto a las dos horas del cierre de la playa se volvió a permitir el baño si bien desde el equipo de Salvamento se advertía a los bañistas que si veían alguno de estos peces se alejasen sin molestarlos.
El coordinador de playas de Valdoviño, Daniel Arcas, manifestó a los medios de comunicación que la prohibición del baño se adoptó por precaución al acercarse los tiburones mako hasta cerca del arenal y hasta saber con seguridad de que especie de tiburones se trataba.
Al conocerse que eran marrajos se tomó la decisión de que todo volviese a la normalidad aunque se recomendó a los bañistas que tuviesen cuidado «porque no se sabía como podían reaccionar estos animales». Arcas señaló asimismo que desde hace unos días ya tenían conocimiento de la aparición de esta pequeña manada en las costas de Valdoviño «aunque en la mañana de este jueves se acercaron mucho más hacia la playa, lo que hace suponer que por su forma de vida no venían en busca de comida sino posiblemente se acercaban a la costa para morir».
