El pasado día 11 de junio de 2016 en Galicia Ártabra se publicaba la información de un lamentable suceso «Un clarísimo atentado contra la iglesia parroquial de Sedes y la de Placente en Narón, se ha llevado a cabo en las primeras horas de mañana de este sábado realizado por personas desconocidas que de la misma manera en las dos, incendiaron contenedores de residuos sólidos ante las puertas de los templos y arrojaron artefactos incendiarios a través de varias ventanas, causando daños especialmente en la de Sedes».
Un suceso que ahora tiene terceras consecuencias, porque las segundas la localización de los autores y las promesas políticas tiene mucho que hablar. Y es que el Concello de Narón a través de la oficina de recaudación de la Diputación le manda a la diócesis un requerimiento de pago previo al embargo de bienes por los servicios de los Bomberos (SPEIS) en los incendios de los dos templos.
Nada menos que 1.666,14 euros se exigen por el Concello por atender el incendio de la parroquial de Sedes, y 1,300,14 por la de Placente. La factura, con intereses de demora asciende a a 3.033,74 euros.
BONITAS PALABRAS
En primer lugar desde que ocurrió el acto vandálico no se ha logrado conocer quienes han sido los autores del hecho. Muchos comentarios ciudadanos, hasta relacionados con alguna boda, pero al fina pasó el tiempo y «na de na«.
Algunos vecinos se preguntaban como era posible lo que sucedía ahora con lo de las facturas toda vez que los políticos prometieron , claro que de palabra, » todo tipo de ayudas» y hasta la fecha los gastos originados fueron sufragados por donativos y ayudas la mayor parte de residentes en la zona.
Tal es así que en el interior del templo parroquial se situó un «cepillo» y se recaudó lo suficiente para la reposición de las puertas principales de la iglesia parroquial. «Hubo que decir que ya no aportasen más porque se logró una recaudación suficiente» señala un miembro de la junta parroquial.
En Placente los vecinos repusieron las puertas y dejaron el templo «como una patena».
A los pocos días de los incendios el entonces alcalde envió un escrito al párroco «transmitindo a nosa solidaridade e repulsa polos actos vandálicos . Dende este Concello ofrecemos o noso apoio e total colaboración».
Por su parte el entonces delegado de la Xunta en la provincia, Diego Calvo, acompañado por Hipólito Fariñas ofrecieron «apoyo y la tramitación ante la Xunta de posibles ayudas al tratarse de edificios pertenecientes al patrimonio cultural de Galicia».
¿QUIÉN DEBERÍA ABONAR LOS GASTOS?
Algunos vecinos dicen que si pagan sus impuestos lo lógico es que un templo de la parroquia debería ser tenido en cuenta como un valor «de todos» y no viene al caso el cobro de los gastos por las labores de los Bomberos de Narón.
Pero van a más. Los incendios se pudieron producir porque se pusieron delante de las puertas los contenedores de recogida de basuras propiedad de la empresa concesionaria y si no estuviesen «a mano» esos contenedores en los que se iniciaron los fuegos, los autores no habrían logrado, con toda posibilidad, sus propósitos. Entonces ¿no tendría algo que ver, y pagar, la empresa Urbaser o el seguro que debe tener contratado ?.
Los vecinos al ser informados durante la misa parroquial mostraron su disconformidad no comprendiendo la actitud del Concello, máxime cuando el párroco, en su momento, mantuvo una conversación con la actual alcaldesa.
La Xunta sólo es sensible a dar ayudas que vayan a paliar los percances que tienen lugar en la provincia de Pontevedra, por otra parte, no creo que la alcaldesa simpatice mucho con los asuntos eclesiásticos.