El alcalde accidental de Narón, Guillermo Sánchez Fojo, presidió en la mañana de este miércoles el acto de inauguración de un monumento en homenaje a las víctimas del terrorismo. Sánchez Fojo estuvo acompañado en el acto por la concejal de Bienestar Social, Catalina García; el portavoz del PSOE, José David Pita, y ediles de TEGA, PSOE y PP. En representación del colectivo al que representa acudieron también Eduardo Aneiros Castro y Manuel Rodríguez Sanesteban, víctimas en su día de actos terroristas, residentes en Narón, y a los que acompañó el presidente de la Asociación de Víctimas del Terrorismo Santiago Apóstol, Ángel Pena.
La escultura, “ Mutilación”, es obra del artista luso afincado en Narón Manuel Patinha –también presente en el acto- y está ubicada en una zona verde de la confluencia de las calles de la Guardia y Santa Tegra. La pieza está realizada en mármol portugués y, tal y como indicó el autor, “da una idea de movimiento de un ave y se aprecian en la piel unos salientes que representan cosas que son inesperadas y nos afectan a todos”.
“Estamos celebrando un acto enmarcado en un acuerdo plenario para que no se vuelva a repetir más en el estado Español ningún tipo de terrorismo ni actos violentos sabiendo que la fuerza la tienen las palabras y no las pistolas”, aseguró Sánchez Fojo. El alcalde accidental de la ciudad agradeció la presencia en el acto de Eduardo Aneiros y Manuel Rodríguez, vecinos ambos de Narón y también del presidente de la Asociación Gallega de las víctimas del terrorismo Santiago Apóstol. Asimismo, la concejal de Bienestar Social, Catalina García, también agradeció la asistencia al acto de todos los asistentes y leyó el acuerdo plenario a través del que se materializó esta iniciativa.
Eduardo Aneiros, que era Policía nacional, sufrió un atentado de la banda terrorista ETA el 27 de enero de 1980 cuando iba en un bus con treinta compañeros y otras dos furgonetas. Circulaban por la autopista que conecta Bilbao y San Sebastián, donde los estaban esperando y les dispararon con ametralladoras a vista de pájaro de un túnel. “ Según mi mujer que vio después la furgoneta aquello parecía un colador y el conductor de nuestra furgoneta tenía un tiro en un hombro y dos en el vientre y a mí me impactó la bala en el codo y tengo todo el brazo lleno de plomo, cicatrices enormes y problemas con la movilidad de la mano y del brazo”, recordó Aneiros.
Por su parte, Manuel Rodríguez, médico de profesión, agradeció al Ayuntamiento “el hecho de acordarse de nosotros”. En cuanto a su caso particular, que también fue víctima del terrorismo de ETA el 25 de noviembre del año 1985 en Pasaje, en San Sebastián, del lado de donde vivía, “mataron a un marinero conductor; yo era médico de la Marina, él tenía 26 años y yo 28 y a mí me dieron con seis tiros, la famosa “tigresa” y estuve en silla de ruedas, me retiraron de la Marina”, explicó. “Tienes momentos en los que te caes pero hay que dar gracias también a la Virgen del Carmen que tiene un manto muy grande que a algunos nos protegió que íbamos varios en un autobús”, recordó Rodríguez.
El gobierno local naronés da cumplimiento con este acto a un acuerdo plenario en el que se aprobó hacer un monumento a todas las víctimas del terrorismo en una plaza del Ayuntamiento “en reconocimiento institucional del valor humano en su máxima expresión y por la dignidad con la que han sufrido un mal inconmensurable en nombre de todos”. Asimismo, en la sesión plenaria se había aprobado una declaración institucional sobre las víctimas del terrorismo “tanto a las que lo sufrieron y sufren de manera cotidiana en la actual democracia como las que anteriormente lo padecieron para conseguirla”.
Xa era hora dun recoñecemento ás vítimas de calquera tipo de terrorismo. Este acordo plenario foi aprobado hai uns nove anos, e non houbo vontade de facelo mentres gobernou Blanco. Por certo, por qué todas, ou case todas, as esculturas e monumentos en Narón as fai Manuel Patinha (dende logo, un gran artista) e non hai posibilidade de que a cidadanía disfrute das interpretacións doutros escultores?