Aparte del tormentoso pleno del 11 de julio que aprobó el organigrama municipal, incluyendo la asignación de liberados y asesores, pocos datos más tenemos para intuir el devenir del concello ferrolano, aunque podemos adelantar algunas certezas.
La primera es que el arranque del mandato es más bronco que el anterior. Hace cuatro años hubo un acuerdo de gobierno que se rompió a los quince meses, mientras que ahora los reproches y acusaciones de traición han saltado a las primeras de cambio.
La segunda es que la estrategia de los grupos municipales ya ha sido trazada. Ferrol en Común recuperará en la oposición su perfil más reivindicativo; les criticaran que ahora exija lo que no hicieron cuando gobernaban, y contraatacarán argumentando que fueron boicoteados por los demás grupos. El BNG no se moverá de la estrategia que ha desarrollado en los últimos cuatro años, y formulará sus demandas con la tranquilidad de quien sabe que estando en la oposición, ser el más exigente no tiene apenas coste. El Partido Popular, consciente de que al PSOE no le resultará fácil obtener los cinco votos que le faltan, esperará su desgaste procurando no dar la impresión de que boicotea la actividad municipal por razones partidistas. En resumen, unas estrategias legítimas y previsibles, que sólo el transcurrir del tiempo dirá sí alcanzan los objetivos previstos.
La tercera afirmación es que hasta 2020 se mezclará la urgencia de resolver los sesenta contratos de servicios sin firmar, con lo importante, que para el alcalde es por encima de todo el Convenio con Defensa. Se trata de una auténtica patata caliente, o por usar una imagen más realista, un bocado demasiado grande para una ciudad que carece de recursos materiales y humanos para dar utilidad a tantas instalaciones, por lo que tiene sentido revisar las prioridades.
Esta realidad, y la estrategia maximalista del BNG y FeC arriba descrita, terminarán empujando a los socialistas hacia una política variable de pactos, ya que en este escenario es más que probable un acuerdo con el PP para cerrar definitivamente el Convenio con Defensa. Es la foto que buscan Jorge Suárez e Iván Rivas para afirmar que PP y PSOE son lo mismo, y es la foto que también busca J.M. Rey Varela para afirmar que el PSOE sólo acierta cuando pacta con el PP. Sin embargo, los socialistas tienen algunas cartas ganadoras, como la previsible mejora del clima social por el inicio en 2020 de la construcción de las nuevas fragatas, y la posible firma con el Ministerio de Fomento para modificar As Pías, una actuación de enorme impacto visual.
Quedan además tres asuntos que reúnen la condición de urgentes e importantes: aprobar el presupuesto para 2020, mantener o suprimir el cobro de los recibos de saneamiento de los meses en que la EDAR no depuró, y recuperar el tamaño de una plantilla municipal que lleva años sin reponer los trabajadores que se jubilan, y que descendió de 450 a 350 personas.
Estimado Señor Barrera:
En un mundo normal todo lo que expone sería rigurosamente cierto, aunque se ha dejado en el tintero algunas otras que pueden influir en el devenir municipal y que no están exentas de importancia.
– El tren al puerto exterior será una realidad antes de que acabe el mandato, al igual que la restauración del Dique de Mareas de La Cabana y el saneamiento de la Ensenada de La Malata. Si a eso se consiguiera unir un plan para gestionar de forma integral las instalaciones deportivas allí existentes, incluyendo FIMO, la ciudad puede disponer de una zona deportiva y de ocio a la cabeza de todas las autonómicas.
– La administración autonómica ha incluido la candidatura de Ferrol a Patrimonio Mundial en su agenda de prioridades y ya la cita sin tener que temerse darles puntos a Ferrol en Común. Con esto quiero decir que pueden aparecer líneas de subvención y ayudas que hasta ahora se dedicaban a otras zonas.
– Lo mismo pasa con el Plan Director del CHUF o con la residencia de ancianos del Boial (que extraño que se olvide de todo lo que tiene que ver con Santiago o con el gobierno de Rajoy). Va a ser la mayor inversión autonómica en décadas si exceptuamos la EDAR.
– El año 2021 será Año Santo, y no hay que descartar un acuerdo a tres bandas entre Madrid, Santiago y Ferrol para desbloquear el tema del albergue municipal de peregrinos en el edificio de la Aduana.
También olvida que los bienes públicos pueden otorgarse a particulares mediante varias fórmulas legales y que Defensa tiene garantizada una importante edificabilidad en el Sánchez Aguilera si se firma en las condiciones actuales, o el plan de retranqueo de las estaciones de tren y autobús.
Me parece que hace un análisis muy sesgado y en el que, como siempre, se notan demasiado sus simpatías y sus antipatías. Jorge Suárez no hizo nada de lo que prometió, y no se puede culpar al PP, puesto que entre los otros tres partidos tenían la mayoría absoluta de la corporación.
Vamos, que creo que debería dejar de minusvalorar al que ha ganado de forma aplastante las tres últimas elecciones y de ensalzar a los que cada día son más irrelevantes (bloque y comunes).
Estimado Pepe P;
procuro hacer artículos no demasiado extensos, y eso obliga a limitar los contenidos. Es normal que se noten mis simpatías, porque mi militancia política es pública, en contraste con otras personas que la ocultan, o la sugieren con juego de letras. Lamento decir que soy muy pesimista sobre las posibilidades de la candidatura de Ferrol a Patrimonio Mundial, y no por ausencia de patrimonio, sino porque en medio de nuestra ría está Reganosa, circunstancia que resta sobremanera.
Termino diciendo que si alguien hubiera ganado aplastantemente las elecciones, sería ahora mismo el alcalde, y si no lo es se debe a que las elecciones se ganan en la sesión de investidura.
«…las elecciones se ganan en la sesión de investidura.»: Aterrador.
Reganosa ni siquiera está en la zona de buffering de la ninguno de los subconjuntos de la Candidatura. Extraña conclusión, basada en absolutamente nada.
Gracias por su respuesta.
Por cierto: Si lo del juego de letras es una alusión a mi nombre (Pepe) y a la inicial de mi primer apellido pincha en hueso: Ni soy ni he sido nunca simpatizante del Partido Popular, y no por ello trato de ocultar las cosas que han hecho bien, como no lo hago con ningún otro partido, ni puedo dejar de reconocer que Rey Varela es el candidato que ha ganado las elecciones.
Por cierto, me parece recordar haber leído que Pedro Sánchez ha ganado las elecciones, y que ha propuesto modificar una ley (¿Cuál era… esa tan vieja y manoseada?) para ser investido por ello. Que extraña forma de pensar, sin duda.