Un año más se celebra el tradicional Voto de Chanteiro en honor a la Virgen de la Merced titular de la ermita a donde acuden los romeros en agradecimiento por los muchos favores que se han concedido a la comarca ferrolana
Los Concellos de Ares y Mugardos colaboran un año más en esta romería que congrega cada año a cientos de personas llegadas de diferentes puntos de la comarca.
La celebración tendrá lugar a lo largo de toda la jornada de este martes de Pentecostés, día 11, festividad local en Ares.
PROGRAMA DE ACTOS
El programa previsto para este martes es el siguiente:
10.30 h. Salida de autobuses de Mugardos y Ares.
-Ruta Bus Mugardos: Inicio en San Xoan de Piñeiro y paso por el Seixo, Franza, A Pedreira y Mugardos.
-Ruta Bus Ares: Inicio en Pedregal, paso por las Pezoas, Seselle, Puerta del Sol, Lubre, Cervás y Chanteiro.
12.00 h Celebración de la santa misa en la ermita de nuestra Señora de la Merced, a la finalizado el acto religioso seguirá el reparto de empanada y bebidasterminando con la actuación de la Banda de Gaitas Ría de Ares .
13.30 h Salida de autobuses de vuelta con recorrido Chanteiro, Ares, Mugardos.
17.00 h. Actuación de la Banda de Gaitas «Ría de Ares» .
19.00 h. Salida de autobuses de vuelta con recorrido Chanteiro, Ares, Mugardos.
EL TRADICIONAL VOTO DE CHANTEIRO
A mediados de 1404 se declaró una peste en la comarca ferrolana, remediada por intercesión de A Nosa Señora da Mercede que se venera en la ermita de Chanteiro (Cervás, Ares). Desde ese año peregrinaba al santuario la villa, después ciudad, de Ferrol, ofreciendo al principio una sencilla flor del tiempo, obsequio que más tarde fue una especie de canastillo con flores artificiales, escudos, jeroglíficos, el emblema de la ciudad departamental, etc., conjunto al que se llamó «A frol de Chanteiro». También se ofrecía cera, calculada su cantidad el primer día de la peregrinación midiendo el perímetro de la ermita traducido en velas, unas seis libras, peso que variaría con el tiempo.
Con el desarrollo de Ferrol varió el carácter de la peregrinación, mezclándose con el rezo de las letanías de los Santos el afán de jolgorio y de regocijo. Iba a Chanteiro el procurador de la ciudad departamental, el clero con cruz y pendones, los franciscanos con cruz alzada —recuerdo de que cuando la peste, muerto el clero secular, tuvieron que hacer de tal— y, al menos en lo antiguo, una persona de cada familia ferrolana.
La complicación que los nuevos usos imponían a la romería gravaba el peculio del procurador, al cual no le llegaba la asignación que a ese efecto destinaba la ciudad y por otra parte estaba mal visto volver a la primitiva sencillez. Arribaba la comitiva al puerto de Mugardos, donde era recibida oficialmente, y después, en Chanteiro, por las autoridades de Ares.
También, el mismo día —segundo de Pentecostés—, peregrinaba Ares, lo que originó ciertos roces con los ferrolanos sobre precedencia de las cruces parroquiales, alegando éstos que les correspondía primero hacer la función del voto por ser ellos los que antes la establecieron. Con el tiempo se pensó en conmutar la ofrenda ferrolana a causa del peligro que ofrecía el viaje por mar y tener la peregrinación bastante de regocijo, como queda dicho.
En 1824 se hizo el primer intentó de trueque por la capilla ferrolana del Socorro; en 1839, ya la ermita de Chanteiro abandonada por los franciscanos de Montefaro que atendían su culto y de donde dependía, se obtuvo la definitiva conmutación, concedida el 31 de diciembre.
Durante casi ciento veinte años, a partir de la Desamortización de Mendizábal, el Ayuntamiento de Ares abandonó la ofrenda a la Merced, recuperándola nuevamente en el año 1954 y volviéndola a perder en los años 80, al menos de manera religiosa pero los romeros acudieron igualmente, por lo que se volvió a instaurar. Actualmente se celebra entre los municipios de Ares y Mugardos.