Recuperando las infraestructuras existentes, el candidato del PP a la Alcaldía, Germán Castrillón, plantea convertir a Narón en el epicentro de una red comarcal de metro ligero que permitirá articular la
comunicación entre los diferentes barrios de Narón, hasta ahora aislados entre sí, y facilitar las comunicaciones con Ferrol, Fene y Neda. En definitiva, el proyecto permitirá a los vecinos y vecinas de Narón dejar aparcado el coche para moverse por la ciudad, de un punto a otro, y también para desplazarse a Ferrol, Fene y Neda.
Germán Castrillón planteó en la mañana de este viernes en el transcurso de una rueda de prensa poner en marcha el primer metro ligero de Galicia a partir de los trazados de las vías de RENFE y Feve, promoviendo su confluencia en una estación central emplazada en las Viviendas de la Marina. Un proyecto que transformaría radicalmente el mapa urbano de Narón, acercando los barrios, diluyendo los límites entre ellos y eliminando zonas centrales y periféricas. Conectaría los grandes centros de actividad de Narón: comercial (A Gándara), cultural y administrativo (O Alto) y turístico (Xuvia y O Couto). Y lo haría enlazando en su recorrido los diferentes barrios.
Además, la segunda vertiente del proyecto trasciende el ámbito local, ya que permitirá revolucionar las comunicaciones con Ferrol, Fene y Neda habilitando un auténtico servicio de transporte metropolitano. Además, destacaría por su carácter ecológico: o eléctrico o imantado, que permita reducir las emisiones de CO2 de la ciudad y convertirla en un auténtico ejemplo de una economía verde y sostenible.
Pero ¿qué supone en la práctica? Germán Castrillón es contundente: los vecinos de Narón podrán dejar aparcado el coche en sus desplazamientos por la ciudad y en los tránsitos hacia Ferrol, Neda y Fene. Podrían coger el metro en Xuvia y bajarse en Curuxeiras o subirse en Ferrol y bajarse en O Couto para
visitar el Monasterio, por poner algunos ejemplos.
Lo que sobre el papel pudiese parecer una obra faraónica, en la práctica conlleva un coste mínimo y ahí radica su viabilidad. Germán Castrillón plantea combinar los dos ejes ferroviarios existentes para habilitar ese metro ligero con dos líneas que confluirán en las Viviendas de la Marina. Líneas y estaciones ya existentes pero hoy en día infrautilizadas, porque perdieron su funcionalidad original, aquella para la que fueron proyectadas y que no era otra más que abastecer a la flota. Cuando la actividad de los astilleros decayó y el Ejército perdió peso, estas vías de comunicación perdieron su funcionalidad sin que se
planteasen alternativas.
La situación actual es que RENFE y Feve argumentan falta de pasajeros y los usuarios, carencia de frecuencias. Ahora, y con el proyecto presentado por Germán Castrillón, se convierte el problema en
oportunidad. ¿Inversión necesaria? Aquella que requiera la construcción de cuatro nuevos apeaderos, el central en las Viviendas de Marina, y en O Couto, O Inferniño y A Gándara. Dos barrios, estos últimos que a día de hoy están fuera del mapa ferroviario porque cuando fue proyectado carecían del peso actual, pero que hoy en día es preciso integrar en la red por su importancia demográfica y comercial.
Así, Germán Castrillón avanzó que la primera línea, correspondiente a Feve, partirá del puerto de Curuxeiras, en Ferrol, y tendrá paradas en O Inferniño, Viviendas de la Marina –Santa Cecilia-, Freixeiro, O Ponto y Xuvia. La segunda línea, de Renfe, arrancará en la plaza de España, discurrirá por O Inferniño, A Gándara, O Couto, Neda y astilleros de Perlío. Además, ocasionalmente en verano, se plantearía prolongar la primera línea hasta el apeadero de Pedroso, por motivos turísticos –favorecer la afluencia de visitantes al entorno y a la celebración de eventos festivos- y continuar hasta Aldea Nova.
Las ventajas de la propuesta, además de las evidentes mejoras en las comunicaciones, radican también en los plazos. Y es que otro tipo de intervenciones para mejorar la conectividad entre barrios conllevarían, además de inversiones millonarias, tramitaciones administrativas complejas y excesivamente dilatadas en el tiempo. Y Narón no puede esperar más ni porfiar sus conexiones única y exclusivamente a la buena predisposición de otras administraciones y, menos aún, teniendo capacidad para ejecutar el proyecto.
Narón se convertiría así en la primera ciudad de Galicia en contar con el metro ligero, un medio de transporte muy complicado de alcanzar para las restantes urbes porque carecen de una red ferroviaria de la que ya dispone nuestra ciudad.
Para materializarlo, y a mayores de la construcción de esos 4 nuevos apeaderos, el Ayuntamiento buscaría el apoyo de RENFE y de la Xunta, ya que el proyecto tiene carácter supramunicipal. Además, y consciente de este hecho, Germán Castrillón confía en que obtendría el apoyo de Ferrol, Neda y Fene, ya que todos ganan con esta propuesta. Aún así, Narón podría ejecutarlo en caso contrario, reduciendo al término municipal los trayectos previstos.