La Exposición Permanente de la Semana Santa de Ferrol cumple dos meses desde su inauguración, el pasado 1 de diciembre, con un balance de más de 1.200 visitantes. La muestra, abierta en el espacio cedido por el Ayuntamiento de Ferrol en los bajos de la Cuesta de Mella, se confirmó ya en esta breve andadura como un atractivo más para los turistas que visitan la ciudad y corroboró también el interés que despierta entre las gentes de Ferrol y su entorno.
Javier Medina, cofrade de la Merced, coordina el equipo que se encarga de abrir el museo y atender a las visitas, en el que se integran también Francisco Sardina, de la Cofradía de Dolores, y María Paz, de la Soledad. Según explica, la exposición recibió la mucha gente de fuera durante estas fiestas de Nadal y también en otros momentos puntuales como la reciente jura de bandera que se celebró en la Graña.
En estos dos meses también fueron ya varios los grupos que concertaron visitas. Uno llegó procedente de Finisterre y estaba integrado por personas ligadas a la Semana Santa de aquella localidad, mientras que otros organizaron la visita desde la propia ciudad –un grupo de Asfedro y otro formado por alumnos de un curso de turismo- y desde A Coruña.
La intención de la Junta General de Cofradías y Hermandades es poner en marcha también visitas para los colegios, adaptando las explicaciones sobre las diferentes piezas a las edades de los escolares.
La exposición cuenta con dos espacios diferenciados. Uno es la “Sala de Banderas”, en la que están
las de las diferentes cofradías ferrolanas, así como algunos de los mantos más destacados que viste
su imaginería, como son los de Nuestra Señora de los Cautivos, la Virgen de la Esperanza y San Juan,
y otros elementos que forman parte del patrimonio de las hermandades. En la otra sala, más amplia
y coronada por el Cristo de la Tahona, el recorrido sigue la orden de la Pasión de Cristo, comenzando
con la imagen de la “ Borriquita” de la Cofradía de Dolores hasta finalizar en la María Magdalena que sale en la procesión del Domingo de Resurrección.
Entre las piezas expuestas hay alguna talla, como es la Virgen de la Esperanza del siglo XVIII de la
Cofradía de Dolores, que ya no forma parte de las procesiones por su antigüedad, y también
elementos como la urna que salía en la procesión del Santo Entierro hasta 1892 en la procesión del
Viernes Santo y que después fue substituida por la actual. Asismo están expuestas algunas
cosas que aún no tuvieron su estreno en la Semana Santa Ferrolana, como por ejemplo la nueva
túnica de San Juan para la tarde del Viernes Santo.
La verdad es que me gustó.
La pena es que en las entradas no hay ningún cartel que informe de la exposición y del horario.