Sobre las ocho menos cuarto de la tarde de este miércoles se recibió en el CIAE-112 una llamada telefónica indicando que de la segunda planta, derecha, del edificio de la calle Ignacio Martel, en Canido, se veía salir una columna de humo por lo que se presumía podía haber un incendio y que los vecinos estaban alarmados.
Al lugar indicado, calle Ignacio Martel, 1-3 se trasladaron efectivos de la Policía Local y de los Bomberos de Ferrol y al no poder entrar en el piso porque no se encontraba el propietario utilizaron el camión-escalera para entrar por una ventana.
Ya en el piso encontraron en la cocina un horno al que el residente había dejado en labor de pirólisis (se trata de una función de autolimpieza gracias a la cual se consiguen descomponer los restos de suciedad del horno, grasas y alimentos), por lo que comprobaron que se trataba de una falsa alarma.