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El proyecto del centro de salud de Narón, 100.000 motivos de peso, es Premio Europeo de la Obesidad 2018 al Mejor Programa de Participación Pública. Este galardón fue recogido por el facultativo del centro de salud de Narón y promotor de este proyecto, Carlos Pìñeiro Díaz, durante el 25 Congreso Europeo de la Obesidad, que tenía lugar estos días en Viena. Este proyecto fue destacado entre iniciativas de 42 países. Según indica, Carlos Piñeiro, “ En Viena, premiaron la proyección pública y el abordaje de este proyecto colectivo”, que aglutina la lucha contra la obesidad, la prevención y la solidaridad.
Recordar que 100.000 motivos de peso es una iniciativa que pretende implicar a toda la ciudadanía del Ayuntamiento de Narón, y que tiene como objetivo que cada persona participante reduzca en un 10% su peso (un 5% por ciento cada año) en los dos años de vigencia del programa. Junto con esto, por cada kilo que se consiga bajar, se donarán #kilo de alimentos al Centro de Recursos Solidarios de Narón. Se consigue así un doble objetivo, la salud de la población y la solidaridad con quien tiene una necesidad.
Esta iniciativa -adherida a la Estrategia de Promoción de la Salud del Ministerio de Sanidad- se comenzaba el pasado enero con la inclusión de voluntarios y voluntarias para participar; y la población de Narón aun está a tiempo de unirse hasta el 30 de junio. En la actualidad, están registrados ya 3.800 participantes.
Tres ejes, uno de ellos, 100.000 motivos de peso
El proyecto premiado se engloba en una estrategia global que abarca diversas actividades para luchar contra lo que se define como uno de los principales problemas de salud pública del siglo XXI, la obesidad. Carlos Piñeiro, en su día a día, ve como el sobrepeso y la obesidad van creciendo en la población; y ya afectan a 4 de cada 10 niños, y la 6 de cada 10 adultos. La obesidad está implicada directa o indirectamente en hasta 11 tipos de cáncer diferentes.
Es por esto, que se activa una campaña de participación pública, en la que se está implicando a diversos colectivos e instituciones, y en la que es la población a que puede hacer que el reto se consiga. Pivota en tres ejes, los niños, con la configuración de las Cardioescolas; los adultos, con un reto como el premiado, 100.000 motivos de peso; y los mayores, que abogan por el ejercicio para evitar la hospitalización o tener que se medicar.
“La atención primaria tiene un reto”, subraya Carlos Piñeiro, y “sólo es posible con la implicación de todos”. En este sentido, quiere destacar la colaboración de las y de los maestros del Centro de Formación del Profesorado, en Narón, que trabaja en la creación de las Cardioescolas, con la elaboración de materiales didácticos para la promoción de la salud cardiovascular, que los eduquen en actividades favorables para la salud de los más pequeños, y los motiven e incrementen su actividad física. En la actualidad, ya se consiguió que más de 1.200 niños caminen o vayan en bicicleta.
En lo que se refiere a los adultos, se está en la fase de incorporación de voluntarios, con el diagnóstico sobre la situación del sobrepeso y obesidad de la que se parte; y el conocimiento de la actividad y el grado de sedentarismo que existe en la población adscrita al centro de salud de Narón. Ya hay 3.800 personas vinculadas al proyecto. La siguiente fase, pasado el mes de junio, será la organización de diversas actividades y talleres relacionados con el cambio de la mentalidad alimentaria y de generación de cultura de alimentación y actividad cardiosaudable.
Tercer eje
Por último, el tercero de los ejes se basa en el trabajo con 270 personas mayores de 70 años y un grupo de control. Los participantes en este proyecto realizan actividades como baile o gimnasia terapéuticas y natación; y caminan un promedio de 8 kilómetros diarios. Ya se está detectando como las personas que optan por estas actividad tienen un menor ingreso hospitalario y consumen menos medicamentos que el grupo que no realiza estas actividades.
“Es un orgullo que el centro de salud de Narón reciba un galardón de este tipo, que premia una campaña de participación pública”, destaca Carlos Piñeiro desde Viena.
