El nuevo convenio simplifica la estructura y afronta el gran reto de rejuvenecer la plantilla
(La Voz de Cádiz) El presidente de Navantia, Esteban García Vilasánchez, se marcó desde su llegada el ambicioso reto de cerrar un acuerdo para renovar la plantilla de los astilleros y, sobre todo, alcanzar un consenso para fijar el nuevo convenio colectivo de la empresa. La dirección de los astilleros siempre ha intentado que este proceso, muy complicado, se lleve a cabo de manera amistosa y consensuada. Navantia no quiere conflictividad laboral en un momento en que la carga de trabajo es factible y se acumulan buenas noticias, en forma de llegada de nuevos contratos de construcción naval. Durante estos últimos meses de preparación del acuerdo, que afectará a todas las plantas españolas, los astilleros se han mirado en el espejo de Airbus para sacar adelante uno de los temas más complejos de su plan estratégico, es decir, lo que concierne al rejuvenecimiento de la plantilla. El comité intercentros de Navantia siempre temió los efectos colaterales de esta renovación, el impacto difícil de controlar de las bajas incentivadas mencionadas por la empresa.
El riesgo de que fueran cubiertas con expresa auxiliar o subcontratas es un riesgo que quieren evitar. Por seguir con el precedente de Airbus, en esa empresa se consiguió la salida pactada de los trabajadores con más de 61 años. Un acuerdo con la Seguridad Social permitió abrir la puerta en condiciones muy ventajosas a estos trabajadores. Como contraprestación al apoyo del Estado en este movimiento de fichas, Airbus ligó la salida del personal más mayor a la entrada de jóvenes que tenían contrato temporal y, una vez que los prejubilados alcanzaron el grado de jubilados, convirtió los temporales en fijos. Es decir, la jugada redonda porque los mayores salen en buenas condiciones, los jóvenes conservan estabilidad y derechos adquiridos, además de mejorar la cualificación y la actualización tecnológica media de la mano de obra. Esta puede ser la fórmula que se cierre en Navantia en un convenio que se presenta inminente.
En Ferrol
La simplificación de la estructura de la empresa y la clara división entre los centros dedicados a la construcción militar y los de construcción civil es otro de los avances. En el caso de las factorías de la ría de Ferrol , el rejuvenecimiento es una necesidad añadida. Los sindicatos calculan que sobre el 50-55% de los 2.200 empleados de Navantia en Ferrol y Fene están por encima de los 60 años.