En la mañana del miércoles, el PP quiso volver a demostrar sobre el terreno “el fracasado plan de barrios de Jorge Suárez”, tal y como afirmaban los concejales Alejandro Padilla y José Tomé en la entrada del Centro Cultural Carvalho Calero.
Este plan de barrios “está marcado por un nuevo presupuesto que será igual o peor que el anterior”, afirmaba Alejandro Padilla criticando que los servicios básicos “se han recortado un 18%”, como puede ser el arreglo de aceras y carreteras. Otro de los aspectos que no se han tenido en cuenta en estos presupuestos “han sido los servicios de obras y jardines, como también la maquinaria”, por lo que este presupuesto “es casi el mismo que el anterior”, con la diferencia que ahora “es un servicio sin contrato.”
Alejandro Padilla quería criticar el estado del contrato de recogida de basuras que “va a privatizar en solitario, con una partida de siete millones de euros, apoyado por BNG y PSOE”, recordando que estas dos formaciones políticas “criticaban antes de apoyar los presupuestos que se fuese a realizar esto.”
Debido a esto, “Jorge Suárez no tiene a Ferrol en la cabeza” y únicamente “solo tiene el sonido del tic-tac que va a durar en sus últimos doce meses en la alcaldía.”
En relación al Ensanche “A” se quería referir su compañero José Tomé, un barrio “que sigue abandonado a pesar de que el plan de barrios pasó hace quince días”. En este tiempo “no se han eliminado grafitis y está todo sin arreglar.”
El concejal popular afirmaba que “las peticiones de la asociación de vecinos no han sido atendidas en los presupuestos”, por lo que no veía “la participación ciudadana en estos presupuestos.”
Otro de los detalles que comentaba José Tomé era el estado del parque infantil de la plaza del Río Tronco el cual “está abandonado, con elementos rotos, además de los aspersores, registros eléctricos al descubierto y las tapas sueltas, siendo un peligro para los niños.”
Para finalizar José Tomé también hacía referencia al estado del Centro Cultural Carvalho Calero, con una reforma sin finalizar desde hace casi dos años, aún con los andamios colocados y abandonados “donde además no han instalado una barandilla para facilitar el acceso.”