(MANU AMOR) – A Malata. Siempre A Malata. En la semana de su vigésimo quinto aniversario, el Racing vuelve a apelar a la fortaleza de su coliseo para no caer. Como en aquellas tardes ante Ceuta o Laudio. Cuando éramos felices. En esta ocasión, el Sanse quiere convertirse en el verdugo que envíe al equipo ferrolano a Tercera División. Será el domingo, a partir de las 17:00 horas, cuando se inicie el vital desafío.
Por fortuna, y pese a su desastrosa temporada, el conjunto departamental sigue con vida. Lo hace sumergido en una línea de bipolaridad irritante: las sonrisas tras cada uno de los últimos cuatro encuentros en casa desaparecen fuera de Ferrol. La goleada (4-0) encajada frente al Fuenlabrada dejó tocado al vestuario. Cierto es que el cuadro de Ricardo López recupera su mejor versión ante su gente. Y a eso apela para continuar soñando con la permanencia.
Los navales contarán con la única ausencia de Fran Sota, cuyo esguince de rodilla le mantendrá apartado de los terrenos de juego durante un mes y medio. Joselu, que vuelve tras cumplir sanción, ocupará su lugar en el once. No se descartan más cambios, sobre todo en el centro del campo, tras la paupérrima imagen ofrecida en la capital de España. Joseba Beitia arrastró molestias en la zona abdominal durante toda la semana, aunque estará listo para la disputa del choque.
Enfrente, un Sanse con ganas de demostrar su merecida fama de equipo sólido. Será su última bala para engancharse al tren del play off, a seis puntos de distancia. En sus filas, un exracinguista: Mendi. El delantero avilesino, que se estrenó como goleador con el conjunto madrileño hace un par de semanas, retorna a la que fue su casa durante exactamente un año (de enero a enero).
Se espera un buen ambiente en el estadio racinguista. Con esa intención, al menos, el consejo de administración decidió poner a la venta entradas a precios reducidos para los abonados y repartir medio millar de invitaciones. Toda ayuda es poca.