(El confidencial digital)-Navantia entra en un mes definitivo para la historia de la compañía. En mayo se sabrá cuál de los tres consorcios en liza construirá las 9 fragatas F-5000 para Australia. Los 22.500 millones de euros en los que está valorado el contrato lo convierten en la mayor oportunidad de la historia de una empresa española en el extranjero.
Con “confianza y nervios”. Así, en palabras de un directivo de Navantia, afronta la firma esta recta final del concurso, en la que deberán superar a la italiana Ficantieriy la británica BAE Systems. Los buques se construirán en astilleros de Adelaida a partir de 2020.
Navantia oferta a Australia un modelo de fragata basado en las F-100 españolas, incluyendo el prestigioso sistema de defensa antimisiles Aegis que ha desarrollado conjuntamente con Lockheed Martin. Es un detalle fundamental, ya que este sistema va equipado en fragatas y destructores de la marina japonesa y estadounidense, los principales socios y aliados militares de Australia en su teatro de operaciones del Pacífico.
La oferta española, reconoce, “es potente” y tiene opciones de hacerse con el contrato, pero “hay muchas variables ajenas a la oferta que la empresa no puede manejar” afirman estas voces.
Sin embargo, la estrategia de Navantia para ganarse al gobierno australiano pasa por la creación de alianzas con empresas locales de ingeniería y serviciosauxiliares para dotar a la oferta de un retorno económico mucho mayor.
Uno de esos movimientos, el más reciente, ha sido la firma de una alianza con la empresa de ingeniería australiana Hofmann Engineering, que formalizó el presidente de la filial de Navantia en Australia este mes de abril.
El memorándum de entendimiento (MoU) entre ambas empresas supone el desarrollo conjunto de las hélices, el eje de propulsión y el engranaje de reducción del motor.
Navantia, según ha señalado públicamente la compañía, calcula que de conseguir el contrato colaborará directamente con 300 empresas australianas para la fabricación de las 9 fragatas.