Dos procesiones recorrieron en la jornada de este Martes Santo las calles ferrolanas dentro del amplio programa procesional de la Semana Mayor declarada de Interés Turístico Internacional.El tiempo, esta vez, colaboró y permitió que los desfiles procesionales saliesen en esta jornada
PROCESIÓN DEL CRISTO DE LA BUENA MUERTE
Los actos religiosos en la capilla de la Venerable Orden Tercera de San Francisco dieron comienzo a las siete y media de la tarde de este Martes Santo con un «besamanos» a la imagen de la Santísima Virgen de la Soledad.
Ya a las ocho salió de la capilla la procesión del Cristo de la Buena Muerte.
La Cofradía de la Soledad ( Venerable Orden Tercera) organiza esta procesión que cuenta con un único paso, el del Cristo de la Buena Muerte, una obra de David dos Santos Feal que data del año 2002 y que representa a Cristo en la Cruz, en el momento del tránsito de la vida a la muerte.
En la procesión figuraban los cofrades de los distintos tercios de la Cofradía de la Soledad acompañando a la imagen del Cristo, a hombros, a cuyos pies se había colocado un ramo de doce rosas rojas y que estaba escoltada por una escuadra de soldados de la unidad de Apoyo al Cuartel General del Ejército de A Coruña.
El desfile procesional discurrió por varias calles del barrio de Ferrol Vello y al llegar ante la iglesia parroquial del Socorro la imagen y los cofrades penetraron en el templo efectuando la ofrenda de ramos de flores ante la patrona del barrio portuario y la imagen del Cristo de los Navegantes.
En la presidencia figuraban el capellán de la Cofradía, Pablo Vizoso y miembros de la junta directiva con su Hermano Mayor, José Evia.
La parte musical estuvo a cargo de la Agrupación Musical Cristo de la Buena Muerte, la Agrupación «Agarimo» de Catabois y la banda Pasión.
PROCESIÓN DE LA COLUMNA Y VIRGEN DE LA ESPERANZA
Numeroso público se dio cita a las nueve de la noche ante la iglesia parroquial de Nuestra Señora de los Dolores para presenciar la salida desde el «corralón» de la procesión de Jesús atado a la Columna y la Virgen de la Esperanza. Y numeroso también fue el numero de ferrolanos y forasteros que abarrotaron las calles por donde se desarrollaba el desfile procesional.
El «trono» de Jesús atado a la Columna, en cuyos laterales se reflejan distintos aspectos de la pasión de Cristo, llevaba un artístico adorno floral a base de rosas rojas y era llevado a hombros por los portadores de Cristo de la Misericordia. Acompañaban a su imagen unos sesenta cofrades del tercio con capuz rojo y capa blanca.
Jesús atado a la Columna celebra este año su 50 aniversario. Fue en 1966 cuando se creó el tercio, en el año 1967 procesionó con una imagen prestada y ya en la Semana Santa de 1968 estrenó la actual imagen, realizada en Olot ( Girona) y que representa en tamaño real a Jesús en el momento de la flagelación.
La Virgen de la Esperanza, una hermosa talla obra del imaginero sevillano José Maria Hurtado adquirida hace cuatro años por la Cofradía figuraba bajo palio en un artístico trono de caoba adornado con un gran número de rosas.
La imagen portaba un sayal de damasco con apliques de oro, donado por un particular que lleva en su frente un hermoso cáliz bordado. El manto, adquirido por donativos de las cofrades, fue confeccionado por el bordador Jesús Díaz Hellín, de Ciudad Real.
El «paso» era llevado a hombros por las portadoras del tercio conocido popularmente como “la marcha verde” y su centenar de cofrades, todas mujeres, vestían capa y fajín verdes, sayal y capuz negro. Y también acompañaba al «trono» la Banda Ferrol, que este año celebra el 25 aniversario de su primera salida con este paso.
La Cofradía de Dolores fue pionera en España hace más de treinta años al dar entrada por primera vez a una dotación femenina en la tarea de portar las imágenes y lo hizo a través de este paso.
En este desfile participó también la imagen del Cristo Penitencial, un Jesús clavado en la cruz que originalmente pertenecía al colegio London y que después pasó a manos de la Cofradía de Dolores. Procesionó directamente encima de los hombros de cofrades del tercio penitencial, sin trono.
Tras recorrer las calles de Méndez Núñez, Real, Sánchez Barcáiztegui, Magdalena, Tierra, Real, y Méndez Núñez se efectuó la retirada que fue muy emotiva y en la que nuevamente se dieron cita ante el templo de la Dolorosa centenares de personas.