(Manu Amor)-
Después de las tres últimas derrotas, el Racing se juega la vida en su visita a Pasarón. El Pontevedra, un rival directísimo por la permanencia, le espera con el cuchillo entre los dientes este domingo. La victoria rearmaría las opciones de salvar la categoría, pero una derrota podría resultar definitiva en la lucha por continuar en la división de bronce.
El equipo ferrolano, esperpéntico en defensa y poco profundo en ataque, volvió a evidenciar grandes carencias en el último partido. Su próximo rival cayó por la mínima en el feudo del Sanse, pero saldó su anterior encuentro con un triunfo de prestigio: 3-1 ante el todopoderoso Fuenlabrada.
Ricardo López, su técnico, no podrá sentarse en el banquillo. El entrenador madrileño cumplirá su último choque de sanción tras su expulsión en Navalcarnero. El cuadro verde, en cambio, recupera a Nano. Diego Seoane, en la recta final de su recuperación, también podría reaparecer y disputar sus primeros minutos con la elástica naval.
Además, la Peña Morandeira ya ha anunciado su intención de desplazarse a la ciudad del Lérez. Pese al paupérrimo rendimiento del bando departamental, se espera la presencia de muchos aficionados en las gradas del coliseo pontevedrés.