La Armada española tiene previsto recibir sus nuevos Buques de Acción Marítima (BAM) Audaz y Furor, construidos por el astillero estatal Navantia, en junio y diciembre de este año, respectivamente. De forma paralela, la Fuerza Naval confía en que 2018 llegue la orden de ejecución de un nuevo buque de rescate subacuático.
Los dos buques incorporan mejoras en los sistemas de comunicaciones, un nuevo radar diseñado por Indra y pequeños cambios en la plataforma, resultado de la experiencia adquirida por Navantia en la construcción de la primera serie de cuatro BAM, según confirmó el Estado Mayor de la Armada en un encuentro con periodistas a mediados de enero.
El almirante jefe del Arsenal de Cartagena, Marcial Gamboa Pérez-Pardo, confirmó en julio del año pasado que los patrulleros tendrán la ciudad como base de operaciones, lo que permitirá iniciar la retirada de los patrulleros de altura clase Descubierta que todavía operan desde el arsenal cartagenero.
Estos BAM forma parte de la segunda serie aprobada por el Gobierno en 2014 por un importe de 333,4 millones de euros. Navantia finalizó el año pasado la construcción de los buque en sus astilleros de San Fernando (Audaz) y Ferrol (Furor). La botadura del primero tuvo lugar en marzo y la del segundo se produjo en el mes de septiembre.
Durante los últimos meses, los patrulleros han sido sometidos a una serie de pruebas para comprobar la operatividad de los sistemas.
La primera serie compuesta por cuatro BAM (Meteoro, Rayo, Relámpago y Tornado) se entregaron a la Armada entre 2011-2012 y permanecen destinados en el Arsenal de Las Palmas en Gran Canaria.
BAM Intervención Subacuática
Junto con la orden de ejecución de las F-110 y de los S-80, la Armada confía en que este año el Gobierno de luz verde a la construcción de un nuevo BAM de Intervención Subacuática que reemplazará al buque de salvamento y rescate Neptuno. En el proyecto trabaja la Dirección General de Armamento y Material (DGAM) del Ministerio de Defensa.