Agentes de la Policía Nacional pertenecientes a la Comisaría de Ferrol-Narón han logrado esclarecer una denuncia presentada por un varón el pasado 24 de septiembre, en la que había manifestado haber sido víctima de la sustracción de su embarcación, que tenía atracada en el pantalán situado en Caranza.
El denunciante había ofrecido los datos técnicos para que los agentes iniciaran la investigación para su localización. Fue entonces cuando el grupo de delitos contra el patrimonio de la comisaría ferrolana inició las pesquisas, que lograron averiguar en este mes de noviembre que dicha embarcación no había sido sustraída tal y como había manifestado el denunciante, sino que la habían estaba usando un familiar suyo, concretamente su cuñado, y otro amigo.
Los conocidos del denunciante fueron sorprendidos por el Servicio Marítimo de la Guardia Civil, que intervino dicha embarcación y la depositó en el almacén del Servicio de Guardacostas de Sada, a la espera de las correspondientes tramitaciones administrativas.
DENUNCIA FALSA
Ahora, el denunciante se enfrenta a una acusación por denuncia falsa y simulación de delito, que aparecen tipificadas en el Código Penal, y que puede acarrear penas de multa de seis a doce meses. Además, la Policía Nacional acostumbra a informar a todos los denunciantes, mediante la inserción de los artículos del Código Penal, en sus propias denuncias, para evitar posteriores problemas con la Justicia.