«Somos personas, tenemos derechos, nadie sin hogar» es el lema que Cáritas lleva adelante, un año más, para tratar de combatir el problema de las personas sin hogar que se celebra este domingo en toda España, desde hace veinticinco años.
En el caso de Ferrol, habrá una lectura de un manifiesto este jueves a las doce del mediodía desde el balcón del Centro de Día de Inclusión Social «Gabriel Vázquez Seijas» situado en la calle Magdalena contando con la participación de varios centros escolares.
Un año más Cáritas quiere hacer visible la situación de las personas sin hogar demandando la colaboración tanto de las distintas administraciones como de la ciudadanía en general además de reclamar a los medios de comunicación la utilización de un lenguaje que ayude a eliminar barreras
El delegado episcopal de Cáritas Diocesana de Mondoñedo-Ferrol, Alfonso Gil, aseguraba en la mañana de este martes en el transcurso de una rueda de prensa que la situación va mejorando muy poco a poco, pero el problema todavía está muy vigente con personas que lo siguen pasando muy mal y donde lo importante es su dignidad.
«El problema sigue todavía con mucha crudeza y mucha gente aun está en la calle pasándolo francamente mal.
Estamos trabajando por intentar conseguir que la persona sea el centro, que la dignidad de la persona merece un tratamiento muchísimo más apropiado y con una dedicación mayor por parte de todos» indicaba Alfonso Gil.
La educadora social de Cáritas, Carmela Primo aseguraba durante la presentación de este acto que el número de personas sin hogar ha registrado un ligero descenso estimando entre 50 y 60 las personas que a diario utilizan las instalaciones vinculadas a la Iglesia Catól¡ca.
«No es que aumentara el número de personas, si que podemos hablar de que se cronifica más la situación de las personas sin hogar, pero se cronifica por el momento de la crisis que estamos padeciendo. Seguimos incidiendo en que se habla de mejoras en el bienestar social, nosotros desde Cáritas las vamos detectando poco a poco, muy a pasos pequeños, si se va mejorando un poco pero con muchas dificultades y hay que recordar también la problemática que muchas personas sin hogar tienen para poder acceder a los recursos normalizados, a un empleo por ejemplo» señalaba Carmela Primo.
Por su parte Irene Rivera, directora del Cetro de Día señalaba que «Ahora contamos con un Centro accesible a todas las personas, incluso con movilidad reducida, con incapacidad, y esta reforma nos llevó a replantearnos como interveníamos con las personas sin hogar.
Pasamos de un Centro donde cubríamos necesidades básicas a un Centro promocional donde las personas acuden, tienen voz y voto a través de asambleas, es participativo, las personas que vienen hasta aquí tienen un sitio en ¡el centro y son colaboradores en gestión de recursos, en la gestión de los servicios como el punto net, lavandería y demás.»