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El Foro de Amigos de Ferrol denuncia el contenido erróneo de la placa informativa colocada en la 
fachada de un edificio histórico
La construcción de la nueva Cárcel Pública de Ferrol se inició el año 1794, rematando el año 1801. Además de Cárcel Pública y Juzgado Municipal, el noble edificio neoclásico de la plaza de la Constitución fue sede del Ayuntamiento de Ferrol hasta su posterior traslado el año 1847 al edificio de la Cátedra de la Latinidad, situado en el Paseo de las Delicias.
Más tarde, el año 1927 el edificio albergó el Instituto de Enseñanza Media y el año 1944 fue dedicado a Gobierno Militar, agregándosele dos plantas el año 1953. Tras dejar su función militar el año 1994, el año 1999 pasó a propiedad de una entidad bancaria, entonces Nova Caixa Galicia, como sede de actos culturales, llevándose a cabo una amplia y discutible reforma interior.
Según la ”Historia de Ferrol” del año 1858, obra de Montero Aróstegui, sobre la puerta de hierro de entrada al patio del edificio existía una lápida donde se leía que el edificio fue proyectado y dirigida su obra por el capitán de fragata e ingeniero José López Llanos, concluyéndose en Diciembre de 1801. Esta placa, como tantas otras de la historia de Ferrol, se encuentra hoy en paradero desconocido.
En pasadas fechas se han colocado en varias construcciones de Ferrol de la Ilustración diversas placas subvencionadas por el “Fondo Europeo de Desenvolmento Rexional” (FEDER). Los contenidos de estas placas en varias ocasiones suministran una información poco adecuada e incluso errónea. Entre otros, este el caso de la equivocada placa colocada en este edificio de la antigua Cárcel Pública.
A pesar de estar documentada perfectamente la autoría de esta obra, el letrero colocado a la entrada del edificio le adjudica la obra, sin ningún fundamento, al monje benedictino fray Plácido Caamiña, cuando debiera nombrar a su verdadero autor, el ingeniero José López Llanos.
Como informa Alfredo Vigo, en varios de sus documentados trabajos, fray Plácido Caamiña el año 1791 presentó a la Corporación Municipal de Ferrol unos planos para levantar las Casas Consistoriales en la plaza de Dolores, proyecto que no se llevó a cabo, terminando de esa forma la relación del monje benedictino con Ferrol.
Volviendo al letrero del asunto, se rotula además el edificio con el nombre de su función actual, sede de una fundación de una entidad bancaria, dato sin relevancia histórica, cuando, en todo caso, debería indicarse la función original del edificio, Cárcel Pública, cuando fue terminado el año 1801. El Concello debería controlar mejor el contenido de la información de los monumentos del patrimonio municipal, evitando que se originen este y similares errores de bulto.
Por la transcripción Juan J. Burgoa
