El obispo de la diócesis de Mondoñedo-Ferrol, Luis Ángel de la Heras, CMF, ante las necesidades de atención pastoral a las parroquias y a las zonas, y dada la urgencia de afrontar la misión evangelizadora de la Iglesia en el momento actual, ha hecho los siguientes nombramientos a los que, a primeros de septiembre, les seguirán otros para completar los cambios a realizar:
Arciprestazgo de Viveiro
– Juan M. Basoa Rodríguez y D. Xosé Román Escourido Basanta, actualmente párrocos “in solidum” de la Unidad Pastoral de Viveiro, asumen la atención pastoral de Miñotos (San Pedro) y Boimente (Santo André).
– Xosé Anxo Fernández López, actualmente párroco de Santiago de Celeiro y San Julián de Faro, asume la atención pastoral de Bravos (Santiago), Cabanas (San Pantaleón) y Ambosores (Santa María).
– Cristóbal Rivas Díaz, es nombrado párroco de O Barqueiro (Santa María de Mogor), Vares (San Pedro), Ribeiras (San Cristovo), Mañón (Santa María), Grañas (San Mamede), O Vicedo (Santo Estevo), Negradas (San Miguel), Riobarba (San Paulo), Cabanas (Santa María), O Val (San Román), Suegos (Santa María) y Mosende (San Pedro).
Arciprestazgo de Ortegal-As Pontes
– Francisco Javier Martínez Prieto, actualmente párroco de Ortigueira (Santa Marta) y otras, asume la atención pastoral de Céltigos (San Xiao) y Loiba (San Xiao).
Arciprestazgo de Terrachá
– Juan Pablo Alonso Rolle, es nombrado párroco “in solidum” de la Unidad Pastoral de Vilalba.
– Manuel Polo Pérez es nombrado párroco de Abadín (Santa María), Galgao (San Martiño), Quende (Santiago), Cabaneiro (San Bartolomé), Candia (San Pedro), Fanoi (Santa María Madalena), Romariz (San Xoán), Labrada (San Pedro) y Montouto (Santa María).
– Raúl Ferreiro Méndez, actualmente párroco de Duarría (Santiago) y otras, asume la atención pastoral de Ansemar (Divino Salvador) y Ferreiros (San Martiño).
– Javier Rodríguez Couce, es nombrado párroco de Castro de Rei (San Xoán), Outeiro (Santa María), Pacios (Divino Salvador), Bazar (San Pedro), Santa Locaia (San Pedro), Prevesos (Santo Estevo), Goberno (San Martiño), Azúmara (San Xoán), Ramil (Santa Mariña), Balmonte (Divino Salvador), Viladonga (Santiago), Silva (Santiago) y Ferreiros (Santo André).
-Benedicto Palmeiro Lepina, actualmente párroco de Bretoña (Santa María) y otras, asume la atención pastoral de Álvare (Santa María) y Fonmiñá (Divino Salvador).
– José Gallego Vila, actualmente párroco de Árbol (San Lourenzo) y otras, asume la atención pastoral de Baltar (San Pedro Fiz) y Pousada (Santa Catarina).
Arciprestazgo de Ferrol
– Óscar Fernández Expósito, es nombrado párroco “in solidum” de la Unidad Pastoral del Ensanche – Ferrol.
–Alejandro Piñón Espasandín, actualmente párroco “in solidum” de la Unidad Pastoral de As Pontes, es nombrado Capellán a tiempo parcial del Hospital “Arquitecto Marcide” de Ferrol.
Arciprestazgo de Xuvia
– P. Luis Cabielles de Cos, CMF, es nombrado párroco moderador del equipo sacerdotal compuesto por el P. Luis Martin Peña, CMF, y el P. Manuel Diez Borges, CMF, encargado de la atención pastoral de Meirás (San Vicenzo), O Val (Santa María a Maior), Castro (Santa María), Lago (Santiago), Lourido (San Bartolomeu) y Sequeiro (Santa María).
Esta decisión, por otra parte habitual antes del comienzo del nuevo curso pastoral, se ha tomado después de estudiarlo en el Consejo episcopal de gobierno y de dialogarlo con los sacerdotes afectados.
Es obvio que ningún párroco es propietario de la comunidad parroquial que el obispo diocesano le encomienda en su día como un servicio a la Iglesia y que, ya desde el momento de su ordenación, ha de estar a su disposición por el bien de la misma Iglesia diocesana. Como también que las comunidades parroquiales deben comprender que la escasez de vocaciones al ministerio sacerdotal unido a la edad avanzada de muchos sacerdotes y la transformación profunda y acelerada de nuestra sociedad en el momento actual, obliga a que se tengan que hacer estos cambios en clave misionera que afectan a la organización eclesial, en muchos casos concentrando el culto y la catequesis en los centros de atención pastoral que agrupan a varias parroquias.
El obispo agradece, finalmente, la disponibilidad de sus sacerdotes en orden a la misión encomendada, y valora el aprecio sincero y sentido, mostrado privada y públicamente, de las comunidades parroquiales hacia sus pastores. A la vez que anima a todos los cristianos a sentirse miembros activos y corresponsables de la Iglesia acogiendo a quien es enviado y orando y suscitando en el seno de las familias y de las comunidades cristianas nuevas vocaciones bien clarificadas y comprometidas en el matrimonio, la vida consagrada y el sacerdocio ministerial.
P.D./ Párroco «in solidum» significa que lo es solidariamente con otro u otros, de los cuales uno de los párrocos es el moderador del equipo.