A las diez y media de la mañana de este jueves , día 10, se pudo advertir la proa de la fragata «Cristóbal Colón» cuando a su paso por la «punta del martillo» se dirigía a los muelles del Arsenal Militar de Ferrol en donde finalizó la maniobra de atraque a las 11,10 minutos. Desde los altavoces del buque se podían escuchar marchas militares y como no,«soldadito español«. Mientras se oían sirenas de saludo desde los buques en puerto, las otras cuatro fragatas la «Álvaro de Bazán»-F-101; la «Almirante Juan de Borbón»-F-102; la «Blas de Lezo«-F-103 y la «Méndez Núñez«-F-104 (pocas veces se ven las cinco fragatas juntas). Asimismo se encontraban atracados el «Serviola», el «Arnomendi» y el «Mahón», el «Atalaya» y el «Centinela». La «Cristóbal Colón» regresaba a su base ferrolana después de permanecer ausente fuera de ella desde el 9 de enero en su despliegue por Australia que incluyó permanecer 120 días en las antípodas.
Tras la maniobra de atraque, con la ayuda de remolcadores de la Armada, se celebró la ceremonia de recibimiento que fue presidida por el Capitán de Navío Gonzalo Villar Rodríguez, Comandante de la 31ª Escuadrilla de Escoltas al que acompañaba una representación de la Armada, entre ellos los comandantes de otras fragatas, y numerosos familiares y amigos de los miembros de la dotación que portaban pancartas y banderas como saludo.
El CN Villar Rodríguez, subió a bordo de la fragata y fue recibido por el comandante del buque, CF Santiago Vila Barró, a quien saludó y dio la bienvenida. Seguidamente dirigió unas palabras a la dotación que se encontraba formada en la cubierta del buque destacando la importancia del trabajo realizado « a lo largo de este tiempo en Australia«. Aludió a industria naval ,»de las mejores del mundo como se ha demostrado con la capacidad de la Cristóbal Colón durante los ejercicios realizados» reiterando la felicitación por el magnífico trabajo «
Y ya sin más llegó el momento del encuentro familiar. Padres, madres, maridos y esposas además de numerosos niños se dieron tremendos abrazos , la alegría reinaba por doquier, se volvía a la normalidad familiar después de 214 días «fuera de casa».
Finalizado el acto de recepción el CN Gonzalo Villar Rodríguez y el CF Santiago Vila Barró mantuvieron un encuentro con los representantes de los distintos medios de comunicación que cubrían la noticia.
«Además de nuestra labor con la Armada Australiana hemos realizado actividades de adiestramiento, ejercicios y colaboraciòn con otras marinas, en zonas de mucho interés para España, como es en el Índico, en el Pacífico y en Sudamérica y en particular el ejercicio UNITAS en el que participaron muchas marinas sudamericanas. comenzó señalando el comandante de la «Cristóbal Colón».
«La Armada con este despliegue ha demostrado su capacidad para mantener un barco desplegado durante un periodo largo de actividad operativa intensa y sin ningún problema en cuanto a averías y mantenimiento del barco.
En relación a la integración de parte de las dotaciones australianas a bordo de la «Cristóbal Colón» su comandante manifestó que » ha sido muy fluida y hemos tenido a unos 40 miembros de la marina australiana a bordo cada vez que salíamos a navegar. Hemos estado compartiendo con ellos todas las tareas del barco y se ha establecido una relación de amistad y de confraternidad muy interesante y muy intensa entre las dos marinas.
«Esta es la segunda ocasión en la un buque español participa largo tiempo con la marina australiana el anterior fue el «Cantabria».La marina australiana tiene una impresión buenísima de la española, nos conocen bien porque han estado embarcados en los dos barcos y la impresión que se han llevado tanto de la fragata como del funcionamiento y la organización ha sido muy favorable y así nos lo han comunicado.
Para nosotros es un orgullo el servir en un barco de las capacidades que tiene la Cristobal Colon y visitar un puerto extranjero y enseñar el barco a la vez que presumimos de la alta tecnología y la capacidad que tiene.
Y esa ha sido una de las mayores satisfaciones que ha tenido la dotación, enseñar el barco y demostrar lo buenoque es y las capacidades que tiene.
En ese sentido hemos realizado visitas en todos los puertos en donde hemos estado. Han venido a ver el barco personal de otras marinas y también personal de la industria naval y han quedado admitrados de las capacidades del barco» indicó Santiago Vila .
Sobre el comportamiento del buque y la tripulación la respuesta fue rápida «Fantásticamente bien. Tengo que decir que en siete meses que el barco ha estado fuera no ha habido absolutamente ningún problema con nadie de la dotación, tanto a bordo como en las visitas a puertos y el comportamiento ha sido excelente, como suele ser normal en la Armada, pero en este caso aun mejor».
¿Desde junio es comandante de la «Cristobal Colon» se le preguntó . «Si, yo asumí el mando en Sidney el 17 de junio y traer el barco desde allí en tránsito de vuelta ha sido experiencia fantástica. y para un oficial de la Armada no hay mejor destino y mejor trabajo que ser el comandante de un barco con estas capacidades»
Un intenso programa de actividades
Por su parte el Capitán de Navío Gonzalo Villar Rodríguez, Comandante de la 31ª Escuadrilla de Escoltas en las que están integradas las cinco fragatas de la clase F-100 con base en Ferrol, ha destacado «como elemento muy importante» la alianza española con Australia durante los diez últimos años, además de la alianza también con la industria militar española, a través de Navantia.
Así, ha incidido en que «esta empresa puntera proporciona unos barcos excelentes» al tiempo que la Armada realiza «una magnífica misión comercial de esta empresa», que ha calificado de «excelente», «ya que lo que más valora un potencial comprador es la opinión de otro cliente«.
Gonzalo Villar también ha adelantado que en los próximos meses las fragatas con base en Ferrol «tendrán un intenso programa de actividades» y así ha destacado la partición de unidades «en la agrupación número 2 de la OTAN, en el Mar Mediterráneo, en la lucha contra el terrorismo y crimen organizado», además de «en los ejercicios de más alto nivel que hay actualmente de defensa contra misiles balísticos, en donde esta escuadrilla tiene una capacidad única».