Ramón Veloso ( ramonveloso@ramonveloso.com)
Está visto que no hace falta grandes viajes de muchos kilómetros para descubrir o redescubrir otros paraísos naturales y humanos. Así sucede con los territorios lucense y ourensano que unen los ríos que conforman la Ribeira Sacra a la que podemos acceder por diversos lugares ya que esta Galicia minifundista tiene una tupida red de vías. Aunque para ir desde el noroeste gallego, les propongo viajar en tren para entrar por Monforte de Lemos, nudo ferroviario que comunica el norte y el sur Atlántico gallego con la Meseta y Asturias. A pesar de haberse trasladado parte de ese nudo con su puesto de control a Ourense y el taller de máquinas de Galicia a León, todavía tiene un peso económico importante en la economía monfortina.
Como el trayecto hasta la capital de la Ribeira Sacra es cómodo, poco necesitaremos descansar para empezar a disfrutar de la ciudad, y qué mejor que hacerlo paseando por las orillas del río que atraviesa la urbe, el Cabe. También, observaremos que todavía quedan diseminados por el casco histórico vestigios de la presencia de los judíos, pues estaban perfectamente integrados y no vivían confinados en un barrio apartado, e incluso puede adivinarse una antigua sinagoga en la rúa Falagueira.
Por otra parte, si en toda la Ribeira hay una sucesión de monasterios por doquier, Monforte no iba ser menos y tiene su benedictino San Vicente do Pino, actual Parador de Turismo conjuntamente con los restos del palacio de los Condes de Lemos. Si optamos pasear por el centro nos daremos de bruces con la Plaza de la Compañía que acoge el Escorial gallego, O Colexio da Nosa Señora da Antiga, los Escolapios, con varios grecos como el San Francisco.
Pero hay que seguir ruta. Monforte es la capital de esta Ribeira Sacra formada por las riberas de los ríos Cabe, Sil y Miño que abarca veinticuatro concellos de los que quiero destacar a Castro Caldelas, ya en la ribera ourensana del Sil, con sus dos monasterios, de San Xoan Camba y San Paio de Abelenda, y su castillo, testigo de las revueltas irmandiñas, circundado por un pequeño casco histórico perfectamente conservado y cuidado.
Unos pasos más adelante, nos podemos desviar a Montederramo para conocer su monasterio renacentista de Santa María. Luego, desandando parte del camino, hay la opción de continuar hasta Parada do Sil para alcanzar Os Balcóns de Madrid, en la ruta del monasterio de Santa Cristina, llamados así porque desde ellos los paisanos podían ver llegar a los segadores de Castilla. Las vistas son espectaculares y ofrecen una panorámica completa de las distintas tipologías que conforman los cañones del Sil.
No estaría completa la visita a la zona sin una navegación por el Sil zarpando del embarcando de Doade, en el concello de Sober, a bordo de un catamarán perfectamente capitaneado por Miguel, marino ferrolano ahora navegando por aguas interiores. La singladura se hace entre varios de los dieciocho embalses que ocupan este río hasta precipitarse en el padre Miño en el lugar de Los Peares. Navegaremos entre viñedos de viticultura heroica, llamada así por la pendiente de las plantaciones, que datan de la época romana, y entre enormes masas rocosas con formas caprichosas que imaginan figuras como el obispo de Lugo en la ribera lucense y el obispo de Ourense en su ribera.
Hay otra ruta navegable, esta vez por el Miño, pero propongo hacerla en coche acercándonos a Escairón, en el concello de Saviñao. Bajaremos por las pendientes de las laderas del Miño hasta situarnos frente al meandro conocido por O Cabo do Mundo, donde podemos visitar la bodega de Abadía da Cova y conocer la elaboración de los vinos de esta zona, una de las bases de la economía local.
Antes de abandonar la Ribeira Sacra por que no visitar en Monforte el museo del ferrocarril de Galicia, muestra de la importancia ferroviaria de la localidad, donde admirar la rotonda ferroviaria de máquinas que recuerda a la emplazada en la estación ferrolana, pero de mayor dimensión.
Ahora sí, subimos al tren para emprender el viaje de vuelta con ganas de volver pronto. Es fácil. Está aquí al lado.
Gracias por tu post.
Los lugares que mencionas son estupendos. Y pensar que nos basamos solamente en las apariencias. Pero ribeira sacra es un lugar extremadamente bello sin duda alguna