El futbolista del Racing C. Ferrol, Pablo Rey puso el broche final a la jornada y dirigió unas palabras a los niños que tras realizar algunas preguntas se volcaron en solicitar su autógrafo en las botas, camisetas o cualquier lugar donde pudiesen estampar su firma. Pacientemente Pablo atendió a todos y cada uno de los participantes.
La mañana del domingo amaneció lluviosa y con mala pinta sobre el cielo de Sinde (Narón), sin embargo y como si de un favor impagable se tratase, San Pedro cerró el grifo y los rayos de sol afloraron sobre una hierba rociada durante la noche, sobre la que el balón se deslizó como nunca para disfrute de todos los participantes.
En la tercera y última jornada los niños llegaron con más bríos si cabe que en las dos anteriores y con hambre de balón. Desde las primeras tareas y como norma ya establecida, los esféricos rodaron con intensidad y frecuencia entre las botas de los pequeños futbolistas. Así el trabajo en cada uno de los grupos fue haciendo mella y tocaba descanso, reponer fuerzas y reparar pequeñas heridas de guerra en forma de roces, golpes e incidencias varias que también forman parte del fútbol. Nada que una buena tirita no pueda reparar.
Tras el reposo, vuelta a la actividad en un formato que mezcló y ordenó a un tiempo a grandes y pequeños tras el balón. Las porterías se convirtieron en protagonistas del F5 en el que de forma alterna todos pudieron participar. Capitulo aparte merece el espectacular trabajo de los porteros MC que durante toda la jornada gozaron de una preparación de nivel y divertida a la par.
Con los objetivos del disfrute, la ilusión y el trabajo cumplidos, llegó la hora de echar el cierre y la despedida. La organización quiso premiar a cada niño con el bien más preciado, el balón, que cada uno pudo llevarse a casa bajo el brazo en un acto cargado de simbolismo. Manel Díaz por parte de la organización agradeció a todo el equipo de esta Masterclass Muchacalidad, a todos los colaboradores y se dirigió a padres y familiares para agradecer su presencia y la confianza depositada en la organización. Julio Mourón en representación de todos los entrenadores y monitores comentó el espíritu lúdico, deportivo y de refuerzo educativo con el que se pretende desarrollar el evento, como las principales señas de identidad del trabajo realizado.
Así por segundo año consecutivo se cierran tres jornadas en las que se trató de inculcar el fútbol por el fútbol y mantener viva la esencia de un deporte al que fundamentalmente se juega con un balón en los pies.