El senador Ángel Mato ha reclamado en la tarde de este martes al Ministro de Economía, Industria y Competitividad, Luis de Guindos, que cambie las bases de adjudicación de los planes de reindustrialización y, en concreto, que modifique el Plan Ferrol. Ante la pregunta del parlamentario gallego, De Guindos ha reconocido la necesidad de modificar las bases para la obtención de las ayudas en aras a reducir los gastos financieros y facilitar la obtención de avales y ha anunciado que revisará las bases para las ayudas a los proyectos que se presenten para el año 2018. En este sentido, ha detallado que pedirá a las empresas las garantías adicionales una vez concedido el préstamo.
Mato ha comenzado su intervención recordando que “según los últimos datos, España todavía se encuentra muy lejos del objetivo europeo de alcanzar un 20% de valor añadido bruto (VAB) con respecto al PIB”.
En este sentido, ha subrayado que “todos los agentes sociales, económicos, e institucionales coinciden en que se precisa una mayor apuesta por este sector que genera empleo de calidad y resiste mejor los vaivenes de la economía”. “Todos ellos reclaman planes específicos de dinamización industrial, específicamente para las zonas en donde más se ha sufrido como consecuencia de la crisis. Y ahí es donde debería estar el Gobierno”, ha añadido.
Sin embargo, ha detallado que a partir del año 2013, las bases para las convocatorias de ayudas a la reindustrialización se han modificado sustancialmente y su resultado ha sido que los porcentajes de ejecución para las zonas más desfavorecidas, precisamente aquellas que más lo necesitan, se han reducido de forma muy notable.
El senador ferrolano ha aclarado al Ministro De Guindos que “las decisiones que han tomado no han dado resultado. Se han impuesto avales del 10% al presentarse la solicitud, se ha establecido un criterio de tipos de interés que en muchos casos estaba por encima del de el mercado y, además, la solicitud se ha convertido en un proceso burocrático tortuoso y muy complejo”.
Ángel Mato ha explicado que, “como consecuencia, muchas de las empresas, la mayoría, renuncian a las ayudas y se hace totalmente inoperativo el programa. Por ejemplo, para el Plan de Campo de Gibraltar en 2015, el porcentaje de ejecución era del 0,72%; para el plan de la Bahía de Cádiz los porcentajes de ejecución, en el año 2016, rondaban el 27 %. Y el de Ferrolterra, Eume y Ortegal, en 2015 era de un 0% de ejecución. Es decir, ni un solo euro para políticas de reindustrialización para las comarcas con más desempleo de Galicia. En el año 2016 el porcentaje de ejecución fue de un 1,4%. Y así le podría seguir hablando de Canarias, Soria, Lorca o Teruel”.
Mato le ha asegurado al Ministro que “el programa no funciona” y ha advertido de que “la eficacia de la política industrial de un Gobierno se reconoce, precisamente, cuando en las zonas en las se ha ido perdiendo tejido productivo, éste se va sustituyendo por otro más moderno y más competitivo”.
“Y esa, ha puntualizado, debería ser la prioridad de su Gobierno: una verdadera política industrial de país. Se lo han pedido Gobiernos de todo signo político; la Junta de Extremadura, el Gobierno canario y el gallego. ¿Cómo es posible que en los tiempos que corren, el Gobierno, en lugar de facilitar el acceso a las ayudas, cambie las bases convirtiéndolas en absolutamente inoperativas e inservibles?”.
Ángel Mato ha concluido subrayando que “necesitamos una verdadera política de promoción económica para la atracción de nuevas inversiones, programas de apoyo para el seguimiento y evaluación de los proyectos presentados y, sobre todo, una verdadera apuesta por la reindustrialización de España porque muchas familias y muchos trabajadores dependen de ello”.
Claro que sí, Sr. Mato: volvamos a los felices 80 y 90, a las zonas ZUR y ZID: millones en subvenciones para que la SIV, Leyma, Rubber y demás se instalen y a los 2 años desmantelen todo. Total, es dinero público… ya lo dijo Magdalena Álvarez: no es de nadie.