El misionero claretiano Luis Ángel de las Heras Berzal, actual obispo de Mondoñedo-Ferrol cumple este domingo su primer aniversario como prelado de esta diócesis.
Por su expreso deseo, el obispo diocesano celebró en la tarde de este sábado en la concatedral de San Julián en Ferrol una solemne Eucaristía de Acción de Gracias a la que siguió un concierto solidario a cargo del Orfeón Arandino “Corazón de María” que también tuvo a cargo la parte musical en la Eucaristía.
A las siete y media de la tarde dio comienzo el acto religioso con gran asistencia de fieles entre los que se encontraban representaciones de las congregaciones religiosas de la zona, y de asociaciones relacionadas con la Iglesia.
Junto con el obispo, que presidió la Eucaristía se encontraban el Vicario General de la Diócesis, Antonio Rodríguez Basanta; el Ecónomo diocesano y párroco de San Julián, Ramón Otero Couso asi como varios sacerdotes diocesanos y de la comunidad claretiana en nuestra ciudad.
ALEGRÍA POR ESTE PRIMER ANIVERSARIO
Antes de iniciarse la Eucaristía el Vicario General, Antonio Rodríguez Basanta, dirigió unas palabras al obispo, señalando que» confieso que fue para la diócesis y para mi, porque me tocó en primer lugar, una gran sorpresa el nombramiento del padre Luís Ángel primero porque un religioso del Corazón de María había sido elegido obispo de nuestra diócesis, sorpresa agradable porque el Corazón de María está arraigado en nuestra tierra, en nuestra diócesis, concretamente en Ferrolterra. Y segundo una sorpresa porque resulta que por primera vez en mi vida el obispo es mas joven que yo».
«Nos alegramos de este primer aniversario y no vamos a celebrar el segundo…el quinto si, por lo menos, así que enhorabuena y nos alegramos y congratulamos de esta celebración».
Los fieles aplaudieron estas palabras que eran a su vez sentidas por todos.
El obispo, Luís Ángel de las Heras, emocionado, respondió dando las gracias, destacando la colaboración del Orfeón «Corazón de María « «que ha venido a parar por estas tierras con mucho empeño, con mucha ilusión, y que nos ayuda a celebrar hoy bien este acto religioso y a ser solidarios.
Damos gracias a Dios y nos encomendamos a Él para que con su misericordia y su amor nos cubra y nos ayude a celebrar dignamente esta Eucaristia«.
AGRADECIMIENTO Y EMOCIÓN
Tras la lectura del Evangelio el obispo pronunció una homilía destacando la festividad del Buen Pastor que se celebra este domingo.
«Podría sonreiros un rato y no decir nada, quizás sería lo mejor porque estoy profundamente emocionado.
Celebramos el domingo del Buen Pastor y eso es lo mas importante, y porque el hecho de que yo me sienta inmensamente feliz no porque yo lo he buscado, sino por un inmenso regalo que el Señor me ha concedido a través de cada uno de los que estáis aquí y de tantos otros que no están pero que en espíritu se unen a esta acción de gracias.
El Señor solo me ha hecho bien, no voy a poder pagarle nunca lo que ha hecho por mi , eso no quiere decir que al hacer balance de un año esté satisfecho con todo lo vivido o que no haya tenido dificultades o que todas las cosas que haya hecho hasta fueran acertadas, por supuesto que no, tengo claro que solo Dios es perfecto, afortunadamente, aunque a veces hay algunos que se creen que lo son.
Hace un año recibí la ordenación episcopal en Mondoñedo y después vine a Ferrol. Hoy es al revés, primero aquí y mañana a Mondoñedo, porque tanto monta, tanto Mondoñedo como Ferrol y Ferrol como Mondoñedo…¡no creais que todos lo tienen claro!.
Y comienzo mi andadura mi ministerio pastoral, algo que suena muy grande y para el que yo que soy muy grandote me siento muy pequeño.
Con vosotros, entre vosotros, para vosotros, antes de llegar me sentía enviado por el Espíritu como misionero que soy , misionero claretiano, hoy sigo aprendiendo, me queda mucho por aprender, en esta Iglesia de Mondoñedo Ferrol, en esta Iglesia donde en todo el año he aprendido que antes que ser obispo misionero tengo que ser obispo discípulo, mucho antes. y alguna vez alcance el ser ese obispo misionero.
Agradezco cada instante de este año, bueno o malo, porque esto no es fácil, sin preocupaciones, como os podéis imaginar y pido perdón por mis faltas porque no acierto del todo, porque no atiendo a todo el mundo como debiera, porque quizás a lo mejor se me nubla la vista alguna vez y no soy lo suficientemente justo. Creo que lo mejor si debo hacerlo todos los años, como confesar al menos una vez al año por Pascua no lo olvidéis. Os confieso, como he dicho antes, que no tengo modo de pagar a Dios como me muestra su rostro misericordioso en cada persona que encuentro, en algunas cuesta mas que en otras».
Pidió al Buen Paster que lo acompañe siempre para poder cumplir como obispo diocesano y pidió a los fieles que sepan ser buenos samaritanos, con gestos sencillos.
«Vosotros sois mi familia, mi padre y mi hermana que hoy no están aquí, ellos saben que vosotros ya lo sois y como familia estamos invitados a vivir la comunión, la cercanía, los lazos de la fraternidad a construir este mundo de una manera diferente, a hacer realidad el sueño de Jesús en estas tierras y a hacer ese sueño que sea posible en otras donde desgraciadamente sufren por la violencia.»
Tras finalizar celebración el Orfeón Arandino ofreció un concierto y los donativos que aportaron los fieles irán destinados a financiar los proyectos: «Creciendo en Familia» de Cáritas Mondoñedo-Ferrol y el Proyecto Fratelli con niños refugiados de Siria e Irak en la frontera del Líbano con Siria.