Galicia, que durante tantos años vivió el sueño dormido de los músicos y la música, despierta como en el Himno de Breogán para convertirse en una potencia de este arte a través de las orquestas, los compositores, los intérpretes y la memoria que poco a poco va recuperando las figuras que poblaron nuestra historia y otorgándoles el puesto que merecen.
Así el 23 de abril, coincidiendo con el fallecimiento de José Castro- Chané-se rindió cumplido homenaje al tenor Ricardo Jiménez, pontevedrés que desde
niño percibió el amor a la lírica transmitido por sus padres, discípulo de Carlota Dhamen y Marimí del Pozo, ganador del concurso televisivo “ La gran Ocasión” con el que su voz sorprendió a toda España y que le valió el replanteamiento de su carrera musical y su debut con la “Compañía Isaac Albéniz”; el cantante sensible que lleva los roles de afamadas óperas y zarzuelas al “Teatro de la Zarzuela”, al “Regio” de Parma, al “Monumental” o al “Chatêlet” de París, que grabó discos y que sigue aconsejando a los jóvenes: “olvidad las prisas y dedicaos a la formación”, recibiendo todo el afecto de la tierra a la que nunca renunció y en la que dejó la huella de su lírica en las “Temporadas de Ópera” de A Coruña, Ponteareas, Vigo…y también Ferrol.
La magnífica soprano Teresa Novoa, de amplia y reconocida trayectoria, los tenores Javier Álvarez y Manuel Pedreira-alma mater del evento-, Eliza Anna Kisielinska y la orquesta de la USC, dirigidos por la notable, entusiasta y comprometida batuta de Mario Diz hicieron posible el acto dedicado al que un día Kraus consideró “podría ser el sucesor”. El propio Manuel Pedreira afirmaba que “como gallegos es bueno que nos sintamos orgullosos del hombre humilde, honesto, poseedor de la voz más hermosa y una correcta manera de cantar”, algo que nosotros suscribimos y sentimos, sumándonos desde Ferrolterra a este merecido homenaje musical.