Han salido informaciones de uno y otro lado, por lo que desde esta humilde atalaya simplemente me dedicaré a poner la información desgranada sobre la mesa, la opinión como siempre, es la suya.
Actualmente en España el sector de la estibación (carga y descarga de mercancías en puertos), está controlado por 6.156 trabajadores del régimen especial organizados a través del SAGEP (Sociedad Anónima de Gestión de Estibadores Portuarios).
Esta sociedad como tal, son sociedades anónimas y privadas que tienen como principal objeto la disposición de estibadores en empresas estibadoras, siendo los accionistas de esta empresa las propias empresas estibadoras, que están obligadas a ser accionistas del SAGEP, y solo pudiendo contratar estibadores que pertenezcan a la misma. Es decir, no hay libertad de contratación de trabajadores.
Este último punto es el importante y el quid de la cuestión.
En el año 2011 la UE, a través de la comisión europea, consideró que el régimen de estibadores contraviene el artículo 49 del TFUE (Tratado de Funcionamiento de la Unión Europea), el mismo tratado que tantos quebraderos de cabeza le ha dado al sector naval español y por ende, al gallego.
El 11 de diciembre de 2014 el Tribunal de Justicia de la UE condena a España a corregir dos puntos en concreto:
La participación en el capital de la SAGEP, y el contratar de forma prioritaria a trabajadores de esa sociedad.
Hasta ahora y desde que salió la sentencia, el gobierno no ha podido tomar ninguna resolución porque al encontrarse en funciones, se imposibilita la adopción de iniciativas legislativas a través de un proyecto de ley en el Congreso de los Diputados. Como consecuencia de no poder legislar, la Comisión ha demandado a España siendo la multa de 134.000€ por cada día en el que no se aplique la sentencia que obliga a corregir los dos puntos anteriormente nombrados.
Por parte del gobierno se negoció proponiendo prejubilaciones desde los 50 años y del 70% del salario medio de los estibadores, fijado en torno a los 70.000 € y ascendiendo a en torno a los 100.000 € con los pluses, el compromiso de que los estibadores que están actualmente contratados mantendrán el empleo, un periodo transitorio de 3 años para la entrada en vigor de la reforma, o la concesión de ayudas a los trabajadores portuarios entre otras.
Actualmente los costes de estiba están por encima de la media europea (en España el coste de la estiba recarga las mercancías en un 53% cuando la media de los puertos europeos, como puede ser el de Róterdam, el más importante de Europa, no llega ni al 39%), o que las empresas que operan en terminales portuarias no pueden contratar a su propio personal y por lo tanto, a la hora de realizar los trabajos de carga/descarga, no existen tareas organizadas de tal forma que cada persona tenga clara su función, teniendo como consecuencia el bloqueo a la creación de 18.000 puestos de trabajo.
Por cierto, para quien argumente que es un tema salarios, o que se quiere demonizar a los trabajadores como se hizo con los controladores aéreos, solo dar un par de apuntes:
Un estibador no tiene ni la mitad de responsabilidad que un controlador aéreo, y mientras que para ser estibador solo se necesita una titulación técnica-superior y en algunos casos ser hijo de estibador, ya que los procesos de selección los regula el propio SAGEP, para ser controlador es necesario como mínimo a parte de la titulación, similar a la de estibador, un nivel C1 de inglés (el titulo previo a nivel nativo), obtener una licencia para poder presentarte a los procesos de selección (que no baja de 25.000€), y pasar los exámenes (que se hacen en inglés) y las pruebas de aptitud.
En estos casos, como en muchos otros, las comparaciones son odiosas. Es más, soy de los que piensan que los controladores aéreos están mal pagados teniendo en cuenta la responsabilidad que tienen.
Estos son los datos que hay sobre la mesa y como dije al principio “estos son los hechos, suyas las conclusiones”. Por lo de pronto, por no aplicar la sentencia que corresponde, hoy pagamos 134.000€ de nuestros impuestos, y ya van más de 23 millones de euros.