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La mujer de Maximino Caruncho Pérez, el hombre acusado de atropellar mortalmente a Juan José García Cheda,un vecino con el que tenía una mala relación en Cedeira ha asegurado que la víctima amenazaba a su marido con «arruinarle la vida«. Unas amenazas a las que también se ha referido uno de los hijos de este matrimonio, quien ha afirmado que este vecino «estaba obsesionado» con su padre.
Así lo han manifestado ambos testigos en la cuarta sesión del juicio que se sigue en la Audiencia Provincial de A Coruña contra el constructor cedeirense para quien la Fiscalía solicita 21 años de prisión por un delito de asesinato. La Acusación Particular, por su parte, eleva la pena a 24 años.
El Ministerio Público señala que el día de los hechos, el 10 de agosto de 2012 en el paseo marítimo de Cedeira, el constructor «varió la trayectoria y arrolló por la espalda a la víctima sin que pudiese advertirlo ni hacer nada por evitarlo, y sabiendo que con ello le ocasionaría la muerte».
Ante el jurado popular que juzga este caso, la mujer del procesado ha insistido en que la víctima «amenazaba» diariamente a su marido y asegura que los problemas no eran sólo con su familia. «Era una persona muy conflictiva», ha dicho el hijo del procesado. Este testigo ha asegurado que este vecino tenía «una obsesión» con su padre, a quien amenazaba con «hundirle la vida». La víctima interpuso más de 80 denuncias contra el acusado, gran parte relacionadas con obras.
El hijo del procesado ha declarado que su padre nunca tomó una postura agresiva contra esta persona, sino todo lo contrario: «Nos decía que nos alejásemos de este señor porque nos iba a traer problemas«.
DECLARACIÓN DE VECINOS
En la sesión de este viernes también han declarado varios vecinos, dos de ellos han incidido en el cambio que sufrió el procesado tras la muerte de dos familiares. Tal es así que aseguran que tras estos acontecimientos el procesado ya «no estaba capacitado» para conducir. «No estaba bien«, ha afirmado uno de estos testigos, quien, al igual que hizo otro vecino, ya había advertido al acusado que «no debía de conducir».
Por su parte, otro de los vecinos ha asegurado que, a pesar de todas las denuncias presentadas por la víctima, el acusado nunca tuvo «malas palabras» hacia él. El juicio se reanudará el lunes con la declaración de la Guardia Civil y de los peritos para explicar los informes realizados sobre el suceso.
