Andrés Antelo Lamas, notable representante de la Maestranza de la Armada, nació en Ferrol el 27 de Mayo de 1774. Ingresado muy joven como aprendiz de cerrajería, sus conocimientos y su excelente trabajo dentro de la Maestranza del Arsenal de Ferrol le llevaron a ser nombrado Maestro Mayor el año 1797 y alcanzar la graduación de Ingeniero Extraordinario de la Real Armada el año 1811. Fue director de la Casa de Bombas y de la Fábrica de Fusiles del Arsenal ferrolano, para ser nombrado el año 1813 Director de la Fábrica de Moneda de Xuvia.
Su reconocida habilidad y preparación profesional le hicieron destacar especialmente como constructor de relojes de campana, dejando su obra repartida por toda Galicia. En Ferrol construyó el reloj del Hospital de Marina, luego trasladado a la iglesia de San Julián, y el de la desaparecida torre de la fábrica de Xuvia.
El reloj de la Fábrica de Moneda de Xuvia fue construido el año 1813 cuando el propio Andrés Antelo fue nombrado director de la fábrica, siendo instalado en la parte alta de una torre de piedra más de 12 metros de altura, coronada por una balaustrada que contenía la campana.
En lo que se refiere al Hospital de Marina, con motivo del incendio que sufrió el edificio en Febrero de 1891, el mecanismo del reloj, situado en la torre lateral de la fachada del edificio, fue trasladado a la iglesia de San Julián donde se modificó para su funcionamiento con energía eléctrica. Fue en la década de los años 1950 cuando la entonces fábrica de equipos eléctricos Fenya realizó la adaptación del mecanismo del reloj.
Quizás el reloj más conocido de los fabricados por el maestro Antelo sea el realizado el año 1831 por encargo del arzobispo Rafael de Vélez para conectar a la campana de la histórica torre Berenguela de la catedral de Santiago. El reloj muestra cuatro esferas, una en cada lado de la torre, y cada esfera solo posee una aguja en forma de flecha, que sirve para marcar las horas.
La maquinaria del reloj se encuentra encerrada en un amplio armario de madera, situado en el centro de la torre. Cuatro salientes ejes del armario mueven las agujas y dos palancas hacen sonar las campanas que marcan las horas.
Otro de los relojes construidos por Andrés Antelo fue el de la Catedral de Lugo. Con un coste de 30.000 reales fue instalado el año 1813 en la Torre de las Campanas o Torre Vella, siendo el tercero de los allí colocados, desde que se instaló el primero originario del año 1570. Fue sustituido a finales del siglo XIX, siendo trasladada su maquinaria a la iglesia de Santiago de Ferroy.
Otros relojes construidos por Antelo Lamas a lo largo de su dilatada vida profesional fueron los instalados en la iglesia de Santo Domingo de Betanzos y en los monasterios de Santa María de Sobrado de los Monjes y San Salvador de Celanova, construidos entre los años 1815 y 1830. De gran interés se considera el reloj de péndulo que se conserva en el Museo de Pontevedra. Dotado de seis esferas, señala no solo las horas y minutos, sino también los horarios de mareas (pleamares y bajamares), los de puesta y salida de sol, y las fases de la luna.
Como ejemplo de uno de los pocos relojes de sobremesa que se conserva del maestro ferrolano, se encuentra un ejemplar recientemente subastado en Madrid, un reloj con caja de madera de caoba, en cuya esfera aparece la firma Antelo-Ferrol.