(La VozdeCádiz-Javier Rodríguez)-Razones de operatividad han llevado a la dirección de Navantia a trasladar al centro gallego de Ferrol una de los secciones del segundo petrolero que se fabrica en el astillero de Puerto Real. La empresa quiere garantizar con ello los plazos de entrega y evitar más retrasos. No obstante, el contrato de construcción de las cuatro unidades de la serie Suezmax recoge que la planta puertorrealeña sería el epicentro del proyecto, aunque las factorías de Ferrol y San Fernando también participarían del mismo. De hecho, el astillero isleño lleva varias semanas trabajando en el corte de chapa de algunas estructuras de estos barcos.
La plantilla de la planta de Puerto Real no comparte la decisión de la empresa y ha denunciado el desvío de la carga de trabajo por sorpresa. El acuerdo de fabricación establece, entre otras cosas, que el astillero gallego ejecutaría, al menos, ocho bloques, sin embargo, y es aquí donde surge la polémica, la unidad que se acaba de trasladar a la factoría ferrolana es adicional, lo que ha crispado a los trabajadores gaditanos.
La Voz adelantó hace dos semanas que la obra de los cuatro petroleros, con opción a dos más, para el grupo vasco Ibaizabal se encontraba en un difícil compás de espera como consecuencia de los bajos precios de su producción, es decir, las secciones que salen a subcontratación no resultan atractivas para la industria auxiliar. Los empresarios del sector naval de la Bahía reconocen que no resulta rentable embarcarse en estas ofertas, ya que el margen de beneficio es nulo. No es la primera vez que el comité de empresa de la planta de Puerto Real ha lanzado la voz de alarma ante el retraso que ya acumula el proyecto, algo más de cuatro meses con respecto al calendario fijado. El motivo de la demora no es otro que los problemas de la subcontrata. El socio estratégico que buscó Navantia para sacar adelante este proyecto, el astillero coreano de Daewoo, ha sido el que ha marcado los costes, demasiado bajos para la mano de obra de la Bahía.
Finalmente, Navantia ha tirado por la calle de en medio y ha empezado a reorganizar su sistema de trabajo para cumplir a rajatabla con los 23 meses marcados en el contrato. El propio presidente de la compañía, José Manuel Revuelta, ha destacado en varias ocasiones que el contrato de obra no es patrimonio de un único astillero, en clara referencia a un reparto equilibrado de la carga de trabajo entre todas las plantas. Cabe recordar que la factoría ferrolana ultima en estos momentos el barco-hotel para la empresa Pemex y la carga de trabajo que recibirá de la Bahía de Cádiz servirá de puente hasta la puesta en marcha en sus instalaciones de nueva carga de trabajo procedente de otros contratos, como es el caso de los dos BAC de Australia.
EN FERROL
Mientras tanto la información facilitada en la jornada de este viernes desde Galicia Ártabra, recogida en la prensa gaditana, ha sido el comentario general en la factoría ferrolana.
Miembros del comité de empresa señalaron a nuestro diario que oficialmente no tenían información de la noticia y que únicamente estaban enterados a través de algún medio de comunicación.
«En el comité de empresa lo que estamos haciendo es no caer en ese debate, en donde se hagan los bloques para los petroleros, sino criticando la mala gestión del presidente que es una prueba más de su errónea gestión, que a fin de cuentas se traslada a la empresa y a los propios trabajadores.
No podemos caer en la diatriba de si trabajadores de Cádiz o de Ferrol, sino en la mala política de la empresa que es la que nos lleva a esta situación.
Los trabajadores de Cádiz están defendiendo su puesto de trabajo y seguramente tomaremos una postura sobre ese tema pero repetimos que todo se debe a la mala política de la dirección, no solamente en este asunto.
Con sinceridad, desde un punto de vista general parece una postura lógica la que están adoptando en Cádiz los trabajadores».
DECLARACIONES DEL SUBDELEGADO DEL GOBIERNO EN CÁDIZ
El subdelegado del Gobierno en Cádiz, Javier de Torre, ha manifestado que el traslado de parte de la carga de trabajo del segundo petrolero de Puerto Real (Cádiz) a Ferrol «no es nada nuevo» en la empresa, sino que responde a una decisión técnica «normal» con el objetivo de cumplir los plazos de los encargos.
A preguntas de los periodistas, De Torre ha señalado que esta posibilidad «estaba prevista», ya que es una de las medidas técnicas que se aplican «con normalidad» en muchos de los encargos que ha habido en Navantia. En este punto, ha citado el caso de los bloques del flotel para Pemex que se estaba construyendo en Ferrol, dándose el caso de que ocho de los bloques de dicha plataforma acabaron construyéndose en los astilleros gaditanos.
El subdelegado ha argumentado que de lo que se trata es de «cumplir los plazos comprometidos con las empresas que encargan y optimizar también todas las factorías de Navantia en el territorio nacional». En este sentido, ha insistido en que, con independencia de a quién se adscriba inicialmente el proyecto, «luego hay que, evidentemente, tomar decisiones, optimizar instalaciones y adoptar las medidas técnicas necesarias para cumplir los plazos».
ALGO SIN SENTIDO
El comité de empresa de Navantia Puerto Real (Cádiz) ha mostrado su «indignación» ante la confirmación por parte de la dirección del centro de que parte de la carga de trabajo que tenía asignada la factoría del segundo petrolero Suezmax se trasladará a Ferrol. A su juicio, se trata de una decisión que «no tiene sentido» y ha asegurado que «no se creen» que la decisión responda a razones técnicas.
El presidente del comité de empresa del astillero puertorrealeño, Antonio Noria, ha manifestado que esto supone «un varapalo en términos de empleo» y suscita «grandes dudas» sobre lo que va a ocurrir con los dos siguientes petroleros, que «tampoco tienen contratados». Según ha avanzado, el comité de empresas celebra un pleno el próximo lunes para analizar esta situación, tras lo que se convocará una asamblea en los días siguientes en la que se decidirá las medidas a adoptar.
Según ha recordado, en un principio se llegó al acuerdo de que parte de la proa del petrolero se haría en Ferrol, ya que «entendimos que era necesario compartir las cargas de trabajo y no pusimos ninguna pega». Inmersos en la construcción del primer petrolero, ha explicado que llevan «meses» con «problemas importantes en la contratación de las empresas auxiliares» por parte de Navantia, lo que está «retrasando continuamente» el primer buque.
En este sentido, ha criticado la política de subcontratación que se está llevando a cabo por parte de la presidencia de la compañía, por lo que ha confiado en que su máximo responsable, José Manuel Revuelta, «sea cesado» y no continúe al frente, puesto que «está hundiendo la parte civil».
Del segundo petrolero no han sabido nada hasta que esta misma semana les han confirmado que «también se llevan la popa del barco» a Ferrol. Noria ha criticado la situación, pero «no queremos entrar en una guerra entre empresas auxiliares de la Bahía de Cádiz y de la Ría de Ferrol, que es lo que pretende Navantia». El presidente del comité de empresa ha reflexionado que el astillero de Puerto Real ha «luchado para tener la construcción civil», pero «nadie quería» y «parece ser que hay una mano negra que intenta que se fracase y culpar luego a los trabajadores de la Bahía de Cádiz», que «hasta ahora no han tenido culpa ninguna», ya que «no hemos podido demostrar lo que somos capaces de hacer que hemos demostrado en otras ocasiones». Ha dicho que todavía no tienen cuantificado el efecto en términos de empleo de ese traslado de carga de trabajo porque «no sabemos aún qué cantidad de bloques se van a llevar» a Galicia. En cualquier caso, son conscientes de que supondrá «un varapalo» porque se trata de la parte «más importante» del barco y en la que hay «más valor añadido y más mano de obra supone»