Este mediodía, en las puertas del Concello ferrolano, miembros de la corporación municipal mostraron con un minuto de silencio su máxima repulsa al nuevo acto de violencia de género que tuvo lugar este fin de semana y que costó la vida a una mujer en Calpe.
Trabajadores de la Administración local y ciudadanos se sumaron a esta concentración, que se sucede cada vez que acontece un nuevo suceso trágico de violencia de género con la esperanza de que sea el de hoy el último.