Manuel Galdo
Así lo definió Vicente Irisarri cuando presentó el proyecto siendo Presidente de la Autoridad Portuaria, se trataba del cierre de la Ensenada de La Malata con una especie de espigones entre el muelle carbonero y uno de los varaderos de La Graña quedando estos unidos entre sí por una compuerta hinchable que permitiría el aliviado del agua procedente del Río de la Sardina y utilizando la citada compuerta para permitir una vez deshinchada el vaciado total de la ensenada, permitiendo así el vaciado total y renovación posterior del agua con la siguiente marea llena permitiendo, entre mareas, el marisqueo.
Visto así, todo muy bonito, pero detrás del proyecto citado se escondían otras maniobras pensando en el beneficio de unos y el lucro de otros. La Autoridad Portuaria con los rellenos que proyectaba hacer por un lado y los propietarios del varadero que con la venta del terreno que habría de utilizarse por otro, tenían el asunto bien planteado. Y digo venta no expropiación porque la diferencia entre una cosa y otra pecuniariamente hablando es bien abultada y claro no era cuestión de cobrar el justiprecio, sino más bien de forrarse con la operación pretendida.
El mal está hecho, léase puerto exterior, que nunca debió hacerse en el lugar donde se encuentra, es decir Caneliñas, a la vista del tapón que supone para el flujo mareal de la ría y la consecuente interrupción del aliviado de lodos y vertidos que en ella se producen y que debemos seguir sufriendo en tanto sigan retardando la puesta en funcionamiento de la estación de bombeo y depuradora de Caneliñas respectivamente. Con este panorama queramos o no para bien ser y que el puerto exterior funcione hay que dotarlo de servicios, uno de ellos el tren a Caneliñas y opino que la opción propuesta para la construcción de la infraestructura necesaria -túnel y viaducto de La Graña- suponen grandes problemas ambientales que tenemos que asumir si queremos, de una vez por todas, dotarlo de los servicios necesarios para evitar la infrautilización que hasta el momento viene sufriendo, y que de no hacerlo sea esto un impedimento para el desenvolvimiento de los cometidos para los que se supone fue construida la citada instalación portuaria.
A mi forma de ver, ahora, que van a construir el viaducto citado sobre el «embudo» de La Graña partiendo del Muelle Carbonero, será el momento idóneo para retomar aquella iniciativa de cierre de la ensenada con la «compuerta hinchable» antes citada permitiendo mantenerla a nivel de marea llena, mejorando así el impacto visual pienso que «horroroso» y «cheirento» que supone ver y oler la Ensenada de La Malata con marea baja.
La construcción del viaducto ya no hay quien la evite, entonces, y ya desgraciada la zona con semejante mamotreto, ¿porqué no aprovechar para hacer el cierre en cuestión que permitiría alternar el estado de lleno o vacío de la ensenada permitiendo con este último el marisqueo a pié durante unas horas a la semana, por ejemplo?. Y visto así, el marisqueo autorizado, el impacto ambiental que no se vería mayormente afectado, el impacto visual -marea llena- mejorado sensiblemente, el impacto biológico que no sufriría graves agresiones, parece que la opción apuntada solo traería ventajas.
Pero claro, esto puede ser un arma de doble filo ya que semejante actuación podría dar pié a nuevos rellenos, cuestión ésta que debemos evitar a toda costa para lo que se debería a toda costa «blindar la ensenada contra semejante atropello y yendo acompañada la citada actuación del dragado previo de la zona.
Pues mira, ahora que nos van a plantar el viaducto delante de las narices, no veo yo mala idea retomar aquella obra planificada para beneficio de dos o tres, no voy a citar nombres aquí, caso de que se hubiese realizado el cierre en aquella ocasión o que, por el contrario se haga ahora y que sea en beneficio de todos. «Lago Mareal de La Cabana, ¡SI!».
Independientemente de que yo no soy ingeniero hidráulico ni biólogo no estimo que el impacto ambiental de las columnas del viaducto vayan a tener un gran impacto en el ciclo mareal. Sí creo que se debería exigir a todas las AAPP medidas de alivio ambiental para paliar en la medida de lo posible el impacto que han tenido a lo largo de la historia varias obras públicas.
Creo que hay que exigir que el Puente de las Pías deje de ser un dique que obra de embudo con los movimientos de las mareas. El impacto en todo el fondo de la Ría se notaría casi de inmediato, y no creo que un lago mejore ni el marisqueo ni los deportes náuticos, ya que la Ría ya es casi un lago la mayor parte del tiempo.
En cualquier caso no puedo si no coincidir en que hay que estar en contra de rellenos innecesarios que no hacen ninguna falta en una ciudad que está medio vacía.
El impacto ambiental de las columnas -pilares- del viaducto ciertamente será mínimo, no así el impacto visual que si se veria seriamente afectado. Tanto el viaducto, todavia por hacer, como Las Pias, como el muelle «carbonero», como el Puerto Exterior a estas alturas se me antojan obras irreversibles, entonces se trata de sacar provecho de la infraestructura que nos van a plantar en el «embudo» ya existente entre La Graña y el muelle carbonero y mejorar el basurero desastre de la ensenada de La Malata, que previamente dragada permitiria el marisque selectivo en mereas alternativas y la practica de los deportes a que haces alusión en tu comentario, además de la mejora del impacto ambiental que supone ver una lámina de agua con marea llena que se mantendria y/o alíviaria con la compuerta según necesidades de la biodiversidad de la zona y no un lodalzal cheirento que es de lo que podemos disfrutar ahora.
Insisto en que no soy ingeniero, por lo que difícilmente podría sostener que las barreras artificiales de la Ría son irreversibles; lo que sí sé es que en otros países las infraestructuras portuarias y viarias se hacen tratando de mitigar en la medida de lo posible su impacto en los ciclos biológicos. Si el Puente de las Pías se rehiciera sobre pilares se permitiría la renovación de las aguas y se evitaría la acumulación de lodos en los diques que sustentan la mayor parte de la infraestructura. Con el Muelle Fernández Ladreda pasa lo mismo. el Puerto Exterior requería de un dique de abrigo de un kilómetro, por lo que no creo que se pueda hacer nada, pero creo que los dragados son costosos por la periodicidad que requierem, hasta donde yo sé.
Dices que los dragados son costosos, nadie lo duda, pero en el caso del «lago mareal» solo habría que hacer el primero ya que la entrada de nuevos sedimentos se vería minimizada por el mínimo movimiento de las aguas y los pocos que se depositasen con la depuradora en funcionamiento no presentarian problema para la biodiversidad. Por lo tanto la periodicidad que apuntas no existiria. Y hablando de costes ¿te imaginas el coste de la recuperación a su estado primitivo de la ensenada?. No creo que haga falta ser ingeniero para observar y ver que la capacidad de paso de agua de mareas en el puente de las Pias es más que suficiente, los lodos allí existentes no son problema de las mareas, si no de quien hace los vertidos. ¿Megasa?, ¿Navantia Fene?. El muelle Fernandez Ladreda tiene unos aliviaderos submarinos para el flujo de mareas. El puerto exterior nunca debió hacerse en Caneliñas. Todo ello por el coste que supondría la corrección de estas tres infraestructuras, y como a estas alturas de la película -supongo- que a ningún loco se le ocurrirá hacerlo, es por lo que tacho de «irreversibles» esas actuaciones.
Pues yo creo que no hay que ser ingeniero para ver que si la capacidad de paso de agua del puente de Las Pías es suficiente entonces la del Puerto Exterior y La MAlata lo es mucho más. No se puede defender una solución para cada parte de la Ría y sostener que las recuperaciones ambientales son demasiado costosas (¿A ningún loco se le ocurriría? ¿Que quiere decir eso exactamente?) y después defender la construcción de un dique para satisfacer una demanda de nadie en absoluto porque la marea baja es fea. De hecho, y con todos mis respetos, a mí lo que me parece descabellada es la propia idea en sí de cambiar un ciclo natural en beneficio de una supuesta estética. Si las aguas vertidas a la Ría están depuradas hay que tratar de interferir lo menos posible en el ciclo del agua, entre otras cosas porque el agua es muy testaruda. No quiero entrar en ninguna polémica, pero nadie contará con mi apoyo para este tipo de ideas. Si quieren remar en una laguna que se vayan a Doniños.
Creo Pepe que no entiendes o no quieres entender. El mal está hecho, léase Las Pias, puerto exterior , muelle carbonero y rellenos varios incluida La Malata, corregir esto, por su coste, es como digo irreversible, y añado, por que así lo creo ya que a ningún loco se le ocurrirá ni siquiera pensar en volver todo a su estado inicial -natural-. Yo no defiendo nada simplemente expreso mi opinión y creo que asumido que van a hacer el viaducto se puede aprovechar para «MEJORAR» la zona de La Malata sin dañar el ecosistema y mucho menos el entorno. Con el planteamiento que hago no se cambia ningún ciclo natural de las mareas como pretendes hacer ver, en todo caso se altera su frecuencia y esto no supone daño alguno para la zona como queda expuesto en el artículo, pero repito esta es solo mi opinión y por cierto, ni es nada nuevo, ni es idea mía, pero creo que no seria mala idea sanear, embellecer, proteger y potenciar estetícamente la zona, que es lo que se lograría con la acción propuesta. Cuestión de opiniones.
Manuel, lo primero es agradecerte que valores mi opinión; yo también valoro la tuya sabiendo que eres una persona preocupada por la ciudad, su entorno y el medio natural. Siempre es un placer intercambiar pareceres con una persona educada como tú.
Convendría contigo en gran parte de las aseveraciones de tu artículo, siempre buscando lo mejor para una zona infravalorada que reúne unas características geográficas y de equipamiento que, bien gestionadas, serían la envidia de cualquier ciudad. Me alegro de que exista el debate en torno a La Malata, creo que incluso se debe fomentar.
Espero que el tiempo nos muestre a ambos cuál es la mejor de las opciones para mejorar el medio marino y litoral en nuestro querido Ferrol, sé que en ese momento coincidiremos.
Un cordial saludo.