El SPEIS de Narón, durante el 2016 (meses de junio hasta la fecha actual) lleva realizados 188 servicios de origen apícola, en los que se encuentra el censaje, control, neutralización, retirada y posterior destrucción de la avispa identificada con el nombre de Velutina.
Este servicio, concienciado desde el primer momento con este tipo de intervenciones, principalmente por que los propios vecinos así se lo demandaban, ha apostado, de forma previa por la realización de una serie de pasos previos, que garantizan, ya no solo la seguridad del personal de este SPEIS y de los vecinos de Narón, sino también el control de la reproducción de esta especie invasora.
Debemos de matizar que el aumento de estos servicios en relación al 2015, ha sido muy importante, por ello, el 97% de los trabajos han sido realizados en régimen nocturno, evitando con ello los niveles de reproducción de las reinas existentes en los nidos (de noche se encuentran casi todas en los nidos mientras que durante el día la mayoría se encuentran fuera), pudiendo llegar a unos niveles de 1 reina &
10-20 nidos.
El SPEIS de Narón, a través de su departamento de prevención, ha seguido la secuencia de implantación así como una sistemática propia, que pasamos a resumir en los siguientes puntos:
1. Análisis anafiláctico que determina los niveles de reacción a una posible picadura de insectos (principalmente abejas, avispas y sus derivados). Esto garantiza el conocimiento sobre aquellas personas que pueden ser alérgicas tanto a la picadura como a su tratamiento.
2. Niveles de protección adecuados a este tipo de trabajos, tanto desde el punto de vista de las picaduras como de los trabajos a realizar (corte, trabajos en altura, etc.), así como los niveles de protección respiratoria necesarios por el uso continuado de productos insecticidas (máscaras buconasales con filtros concretos para este tipo de productos). Esto garantiza el cumplimiento de la ley marco en materia de PRL.
3. Valoración de productos a aplicar en función del insecto implicado, la situación del mismo (interior de vivienda, vía pública, zona arbolada, fachadas). Esto ha generado un estudio previo de aquellos productos que no solo no dañan el medioambiente sino que son estables desde el punto de vista de niveles de toxicidad para las personas así como los niveles de inflamabilidad (límites de inflamabilidad), caso de ser usados en espacios cerrados como pueda ser el caso de cajas de persianas o cámaras de aire en tabiques, falsos techos, etc.
4. Sistemática y procedimientos de trabajo concretos, para lo cual, la mayoría de las intervenciones se inspeccionan de forma previa (acta de inspección) salvo aquellas que son clasificadas como urgentes. En esta inspección previa (realizada por el personal del departamento de prevención) se determinan aspectos tan importantes como la localización del mismo, la titularidad del terreno & vivienda, la identificación de la especie «abejas, avispa común, avispa velutina», la accesibilidad al mismo, el método de trabajo y los materiales & técnica a emplear. Todo esto nos facilita tener una información previa para posteriormente evitar sorpresas y llegar a las zonas de trabajo en condiciones efectivas de trabajo, puesto que todos los lugares inspeccionados son señalizados y balizados previamente antes de abandonar la zona.
5. Sistemas de extracción & control & erradicación. En aquellos servicios en los que el insecto se clasifica como avispa velutina, el SPEIS tiene protocolizados varios métodos de trabajo. El mas usado es la aplicación de un neutralizante, la captura del nido su encapsulamiento, su posterior congelación durante 48 horas y su por último la cremación de los restos en horno cerrado (200º – 250º), aunque en aquellos casos en los que los nidos se encuentran en zonas de difícil acceso donde no nos es posible acceder con vehículo de alturas, escaleras manuales y otro medio, optamos por la cremación insitu a través de una pértiga especial que nos permite quemar nidos hasta 20 metros de altura, si bien es cierto que esta última técnica es la menos empleada debido a los riesgos de incendio (aunque SIEMPRE se instala una línea de agua en prevención) y la época de riesgo en la que nos encontramos (verano) y las zonas en las que se encuentran (arboledas).
No menos importante que todo lo anterior es el marcaje de los nidos mediante coordenadas, marcas visuales u otro medio que permita hacer un seguimiento sobre la reproducción de los mismos de unos años a otros. Gracias a ello se ha podido determinar una proliferación de los nidos urbanos desde el 2015 ha este año 2016.
Atendiendo al tipo de edificación, los datos recabados hasta día de hoy hacen afirmar que la mayor parte de los servicios se han realizado en árboles hecho que pone de manifiesto que este tipo de insectos suelen elegir sitios donde la comida es abundante y la presencia humana es menor.
Desde el punto de vista de la urgencia y necesidad, demandada no solo por los vecinos sino por la obligación de acometer trabajos clasificados como «urgentes y necesarios», el SPEIS ha realizado el 92 % de los trabajos en régimen nocturno, evitando en la medida de las posibilidades reinantes la reproducción de dicha especie.
Por último, desde este servicio, hacen un llamamiento a la prudencia en el tratamiento que se le da a esta especie invasora, puesto que todos debemos de concienciarnos en el empleo de técnicas y procedimientos seguros, que no solo garanticen la seguridad de las personas sino la reducción o freno de los niveles de reproducción de esta especie.