«É un orgullo ser un ferrolán de Pantín». Así comenzaba al mediodía de este sábado mediodía su pequeño discurso el cantautor Andrés Suárez en el acto en el que la Asociación de Veciños de Pantín daba su nombre a la nueva zona recreativa de la parroquia de Valdoviño. Justificaba su visible emoción porque era «a primeira homenaxe que me fan» y tenía doble valor «porque son os meus veciños os que a promoven» y «porque é en vida, o que ten o seu mérito».
Eran el alcalde de Valdoviño, Alberto González, y el presidente de la AVV, Dany González, los encargados de «descubrir» la placa en la que se podía ver el nombre de Andrés Suárez y éste pidió que, cada vez que alguien leyese su nombre en ella, pensase también nen el de sus padres, hermanos, abuela y especialmente de su abuelo Raimundo, «ó que lle debo a voz».
Accediendo a las peticiones de sus vecinos, Andrés Suárez cogió entonces la guitarra e improvisó un pequeño concierto en el que los asistentes tararearon sus canciones.
Lo cerró con el tema «Rosa y Manuel», muy especial para él ya que lo escribió pensando en su abuelo.
El alcalde destacó la importancia de que fuesen los propios vecinos los que decidiesen «bautizar» este espacio público con el nombre de una gran persona, que comparte su corazón a través de la voz y que tiene a Pantín y a Valdoviño en su interior, que siempre se recuerda de su tierra y la promociona por donde va.
Por su parte, Dany González señaló que los homenajes son mejor darlos en vida y que es más que merecido, ya que Andrés Suárez siempre tiene Pantín en la boca esté donde esté.
El área recreativa es resultado de años de trabajo de la asociación que, poco a poco, y con fondos de los propios vecinos y ayudas municipales, fue dándole forma a lo que hoy es: un lugar de encuentro de unos 500 metros cuadrados, anexo al local social, cubierto con una pérgola y dotado de barbacoa, mesas y bancos de granito.
Se inauguraba este año y, en unos pocos meses, se convertía ya en lugar de referencia en la parroquia.