El buque escuela de la Armada española, el «Juan Sebastián Elcano», atracó este martes en el muelle «Jardím do Tabaco» en el Puerto de Lisboa, la primera parada de su nuevo crucero y donde permanecerá durante cuatro días en los que podrá ser visitado por el público.
Las visitas estarán permitidas durante los días 24 y 25 de agosto, cuando están programadas varias actividades, antes de que el navío continúe su travesía hacia Las Palmas de Gran Canaria, hacia donde zarpará el próximo sábado.
Es la decimonovena vez que el «Elcano» visita Lisboa en sus 88 años de historia y su llegada a la capital lusa contó con la presencia del embajador de España en Portugal, Juan Manuel de Barandica y Luxán, que fue recibido con una ceremonia de bienvenida en la que saludó a toda la tripulación.
En este crucero, que durará cuatro meses, el buque tiene previsto parar también en Cabo Verde, Brasil, Senegal y Marruecos, antes de poner rumbo al punto de partida, el puerto de Cádiz, donde está previsto que lleguen el 20 de diciembre.
El capitán del navío, Victoriano Gilabert Agote, explicó que la travesía ha sido diseñada en función de los vientos, para intentar que la mayor parte de la navegación sea realizada a vela, sin usar el motor.
«Se ha evitado hacer lo que se suele hacer, que es, después de estar Brasil, ir hacia Centroamérica, el Caribe, Norteamérica y volver. Es una ruta velera con muy buenos vientos que permiten la navegación. Pero en el Caribe ahora es la época de los huracanes», argumentó.
El trayecto entre Cádiz y Lisboa tuvo que ser realizado en su mayor parte a motor, ya que los vientos del norte no permitían llegar a la capital lusa a tiempo utilizando sólo las velas.
A bordo del buque viaja actualmente una tripulación de más de un centenar de personas, así como 36 guardamarinas que están preparando sus estudios para ingresar en la Marina.
La experiencia de realizar parte de su formación a bordo del «Juan Sebastián Elcano» «proporciona un entorno de trabajo especial y único, en el que se convive estrechamente y se aprende la cultura del esfuerzo y de trabajar en equipo de una forma diferente», defendió el capitán.
Además, los alumnos reciben una formación diferente a la que se imparte en barcos más modernos que dependen más de la tecnología.
«Aquí aprenden a navegar a vela (…) Van a aprender a navegar con las estrellas y el sol y a hacer navegación astronómica«, detalló Victoriano Gilabert, que añadió que los futuros marineros también tienen la oportunidad de conocer diferentes culturas, algo «extremadamente enriquecedor para su formación».
Además de su papel de buque escuela, el barco funciona como una «embajada flotante» de España y sus viajes son frecuentemente aprovechados para reforzar las relaciones bilaterales con otros países.
Al diseñar las travesías, «se tienen en cuenta factores de Relaciones Exteriores, pero también no repetir paradas e intentar tener presencia en lugares a los que no se ha ido en mucho tiempo», explicó el capitán.
El «Elcano», que surca las aguas desde 1928, es uno de los navíos más representativos de la Armada española y el barco en activo que más millas ha navegado de todo el mundo.