La sala de Gálibos del Astillero, otra pérdida del Patrimonio Industrial de Ferrol

El Foro de Amigos de Ferrol se ocupa de una interesante obra del Patrimonio Industrial de Ferrol, la desaparecida Sala de Gálibos del Real Astillero de Esteiro.

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Una de las construcciones más interesantes levantadas el siglo XVIII en el Real Astillero de Esteiro fue el edificio conocido como Sala de Gálibos. Las salas de gálibos de los astilleros tenían por objeto trazar las líneas a escala natural de un buque y luego construir las plantillas y moldes de las cuadernas y demás elementos estructurales, a partir de los citados trazados.

A partir del año 1750, uno de los primeros edificios que se levantó en el astillero de Esteiro fue la llamada Sala de Gálibos, un amplio edificio de buena construcción de dos cuerpos, levantado en dirección E – O, con su frente principal dando al mar, situado cerca de las nuevas gradas de construcción de buques. Como otros ejemplos del Patrimonio Industrial de Ferrol, tanto militar como civil, esta obra construida el año 1752 bajo las indicaciones del constructor inglés Richard Rooth, no se ha conservado para las siguientes generaciones.

Según aparece descrito en el Diccionario Geográfico de Pascual Madoz (año 1845) y en el Album de Ferrol de José Baamonde (año 1867), el primer cuerpo de la Sala de Gálibos era de sillería y lo formaban arcos abiertos de cantería, bajo los cuales se encontraba la zona de trabajo para la maestranza, estando unido al mismo un amplio tinglado para depósito de madera.

El segundo cuerpo era de ladrillo y consistía en un gran salón de piso de madera, de 120 metros de largo y 14 de ancho, con luces altas muy amplias, disponiendo de 2 puertas y 55 ventanas. Su función era la de construir las diferentes plantillas de las cuadernas y otras piezas de los buques que se construían en las gradas del Arsenal de Esteiro.

Una magnífica vista general de la Sala de Galibos aparece en un grabado de mediados del siglo XIX de los hermanos Alonso Esquivel, pintores del arsenal de Ferrol. Otra vista, esta vez de su amplio y luminoso interior, se muestra en una lámina del mencionado Álbum de Ferrol, obra de Baamonde Ortega. Una maqueta del año 1910 muestra el edificio, dando frente a las gradas situadas más a la derecha.

Fuera de su uso normal, la Sala de Gálibos tuvo una curiosa y poco conocida utilización en el año 1767, cuando tuvo que servir de alojamiento, durante algo menos de un mes y previa colocación de camas y colchones, a una parte de los 650 jesuitas que, procedentes de diversas provincias del Norte de España, fueron reunidos en Ferrol, antes de su embarque en los buques que los trasladaron hacia Italia, expulsados hacia los Estados Pontificios por orden el rey Carlos III, a instigación del Conde de Aranda.

A partir del año 1909 inició sus actividades en Ferrol la Sociedad Española de Construcción Naval, modernizándose el Astillero de Esteiro. Como recuerda José María de Juan-García en su reciente publicación “La Fábrica de Acorazados”, el año 1928 finalizó la construcción de un nuevo edificio, situado cerca del antiguo, con dimensiones 70×21´5 metros, que dedicaba a Sala de Gálibos el piso superior y a taller de ebanistería la planta baja, dejando de utilizarse como tal la primitiva Sala de Gálibos, que sería derribada décadas más tarde.

Por la transcripción Juan J. Burgoa