La familia del joven ferrolano, Brais Bogo Graña, de 24 años, desaparecido el pasado día 18 en Santiago de Compostela ha confirmado que el cadáver encontrado en la tarde de este martes por efectivos de la Policía Local santiaguesa, en medio del río Sar corresponde a su familiar y según informan todo hace suponer que su muerte no ha sido debida a causas violentas si bien señalan que estarán pendientes de los informes periciales.
La familia, por medio de Iago, hermano del joven desaparecido, emitió un comunicado en las redes sociales en el que agradece «el apoyo, el ánimo y el trabajo de búsqueda».
El cadáver, como informó Galicia Ártabra, fue encontrado por una patrulla de la Policía Local de Santiago cuando precisamente se dedicaba a la búsqueda del joven. Lo hallaron en medio de unos matorrales en el río Sar, en el lugar de Torrente, en la parroquia de Conxo. Inmediatamente comunicaron el hallazgo y miembros del Cuerpo de Bomberos en presencia de funcionarios judiciales retiraron el cuerpo, que se encontraba en muy malas condiciones debido posiblemente al mucho tiempo de estar en el agua, y únicamente vestía un pantalón.
El cadáver fue trasladado al Hospital de Conxo, a las instalaciones del Instituto de Medicina Legal de Galicia (IMELGA) y en la mañana de este miércoles le fue practicada la autopsia.
Familiares de Brais identificaron el cadáver y ahora todo queda pendiente de los informes periciales pero según confirman algunas fuentes a Galicia Ártabra todo hace suponer que no ha habido violencia en el momento del fallecimiento del joven. Por ello la familia ha declarado que no harán declaraciones hasta conocerse en su totalidad esos informes tanto policiales como médicos.
Cabe señalar que en todo momento, desde la desaparición de Brais se mantuvo un espíritu solidario no solo por parte de sus amigos y familiares sino por muchas personas que colaboraron para poder averiguar el paradero del joven, que había desaparecido en extrañas circunstancias toda vez que desde el momento en que su familia se preocupó por él al ver que no acudió a a una reunión familiar en Ferrol al efectuar un ligero registro en su habitación en Santiago encontraron la documentación y tarjetas de crédito, no así las llaves de la vivienda.
Todo hizo sospechar, en principio,y a eso se «amarraba su familia» que Brais pudiera haber tomado la decisión de marcharse sin avisar, aunque al parecer no tenía ningún problema serio, el pasado año había acabado los estudios de Biología y tenía un trabajo. Esa era la esperanza de los suyos, hasta que se recibió la noticia de la aparición del cadáver en Santiago.