Pasadas las ocho y media de la tarde de este Sábado Santo salía de su capilla la imagen de la Virgen de las Angustias (Anónimo siglo XVIII) en la procesión de la Caridad y el Silencio.
Un contraste en la imagen, del cierto lujo con su hermoso manto y corona del Jueves Santo, al luto solemne y riguroso en la tarde-noche del sábado y sobre un trono con un sencillo adorno de flores moradas y a ambos lados unos hachones de cera.
En la procesión figuraba también una Cruz-Sudario (Anónimo siglo XVIII) sobre un paso.
Los cofrades, unos doscientos cincuenta, todos con un hábito del mismo color y acompañados en la parte musical por miembros de la banda de las Angustias utilizando solamente instrumentos de percusión. Delante de la imagen, una «Capilla musical».
En la presidencia figuraban el Conselleiro de Política Social de la Xunta de Galicia, José Manuel Rey Varela; el comisario diocesano, Jesús Sueiras (con capuz); el coronel del Tercio del Norte, Alejandro Enrique Ferreira Velón (con capuz) y representantes de las Cofradías de la Merced, Dolores y Orden Tercera.
El itinerario de la procesión transcurrió por el paseo de Pablo Iglesias, Carmen, Real y Sánchez Barcaiztegui hasta llegar a la S.I. Concatedral de San Julián.
A su paso por la calle Real, ante el Casino Ferrolano se detuvo el paso de la Virgen y el violinista Emmanuel Felpeto y la soprano María Luisa Santaeufemia ofrecieron una hermosa pieza en honor a Nuestra Señora.
En el templo catedralicio el comisario episcopal, Jesús Sueiras y miembros de la junta de gobierno hicieron entrega al Hermano Mayor del Cabildo del Santo Hospital de Caridad , Alberto Lens Tuero, que estaba acompañado por el presidente de la Junta General de Cofradías y Hermandades, César Carreño , y miembros de la junta de gobierno del Hospital, de la arqueta que contenía las limosnas depositadas por los ferrolanos durante todo el día y que estaba depositada en el santuario a los pies de la imagen de la Virgen. A todos los fieles que entregaban la limosna se les ofrecía una de las flores que adornaron el paso de la Virgen en su procesión del Jueves Santo..
Tras recoger la arqueta con el fin de destinar lo recaudado a atenciones para con los pobres, como es el albergue nocturno, la procesión continuó por la calle de la Iglesia para retirarse en la plazuela de las Angustias.