Sobre las diez de la noche de este viernes los vecinos de la calle San Francisco residentes del edificio situado frente a la iglesia castrense oyeron un enorme ruido, como una explosión, e incluso los de las viviendas más bajas notaron un movimiento de los pisos. Alarmados algunos de ellos bajaron a la plazoletade la Orden Tercera o bien se asomaron a las ventanas y contemplaron una imagen sorprendente, la de un vehículo que se había introducido en el interior de la planta baja de garajes a través de la pared .
No fue ni mas ni menos que el conductor de un BMV que estaba aparcado en la parte alta de la calle San Francisco al encender el motor para abandonar el lugar no pudo dominar el coche y éste salió disparado contra el lado contrario de la calle derribando la pared del edificio, abriendo un enorme boquete y quedando en el interior del garaje.
Al lugar del accidente acudieron efectivos de los Bomberos de Ferrol que colaboraron en la retirada del vehículo por medio de un coche-grúa a la vez que derribaron partes de la pared que estaban inestables. Asimismo la Policía Local controló el tráfico de vehículos en la zona.