La dirección de Podemos Galicia ha quedado disuelta tras una nueva oleada de dimisiones. Dos miembros de la comisión de garantías han renunciado en las últimas horas, dejando sin quórum este órgano, y también lo han hecho otros diez integrantes del consejo ciudadano autonómico, entre ellos los diputados Antón Gómez Reino y Ángela Rodríguez y el senador José García Buitrón. Es decir, los que pertenecen a la corriente que apuesta por la confluencia como la que se tradujo en las generales en la coalición En Marea. Cuenta este sector con el beneplácito de Pablo Iglesias frente a las posturas defendidas por Breogán Riobóo, el todavía secretario general de Podemos Galicia que queda en una situación complicada después de que en las últimas semanas criticase abiertamente la confluencia con Anova y Esquerda Unida.
El anuncio lo hizo en Madrid este martes al mediodía el secretario de organización de Podemos, Sergio Pascual, después de la reunión que mantuvo el lunes el consejo de coordinación estatal del partido, que estuvo presidida por Pablo Iglesias y que tenía como uno de los puntos principales del orden del día tomar una decisión sobre la situación de la formación en Galicia.
Esta era insostenible después del rosario de ceses y dimisiones que se produjo en enero, lo que obligó a Breogán Riobóo a abrir un proceso para elegir una nueva mesa de coordinación –la cúpula de Podemos en Galicia–, una votación que después fue impugnada por los críticos.
«Sin órganos nos encontramos en una situación particularmente difícil en Galicia, en una comunidad que tendrá un proceso electoral autonómico este año», explicó Pascual en una rueda de prensa celebrada en Madrid. Por ello, el secretario de organización anunció la convocatoria de un proceso electoral en Galicia para la renovación de todos sus órganos. «Ese proceso se dará a la mayor brevedad posible, daremos a conocer lo antes posible al equipo técnico que se encargue de ello», informó.
El consejo ciudadano autonómico fue elegido hace menos de un año. De sus 34 integrantes iniciales solo quedaban 27. Ahora se suman diez nuevas renuncias. En la comisión de garantías, que precisamente es la que estudiaba la impugnación al proceso impulsado en enero por Riobóo, habían dimitido dos personas, lo que sumado a las dos nuevas renuncias dejan el órgano sin el quórum necesario. En la práctica, Riobóo queda ahora como un secretario general sin funciones.